El nuevo disco de K-Dot se debate entre la influencia jazzística, el G-funk, el trap, el R&B y hasta el rock. Pero lo más llamativo de esta amalgama que fluye de lo experimental a lo comercial con enorme naturalidad es lo mucho que se aproxima al pop, o de ese concepto de lo popular que reina hoy en día, cada vez menos encorsetado y rígido.