Para sus veinticinco años, Britney parece una revieja cuando tiene resaca. Su maquillaje decae de mala manera, ya no aguanta las lentillas y se tiene que poner gafas, aunque como no tiene fuerzas ni para subírselas le resbalan por la nariz de mala manera. ¿No os recuerda a alguien
? Uno de los puntos débiles de Brit es el pelo, que tiene más bien poco, descolorido y con unas extensiones chunguísimas que parecen haber sido colocadas en el mismo Rizo’s. Nada mejor para ocultar un desbarajuste capilar que una boina de lana amarilla extragruesa. ¿Por qué no una coleta con gomina? No no, mejor algo que cante un poco más. Lo más doloroso de esta imagen es la parte pectoral. Por todos es sabido lo de los implantes de silicona de la Spears antes de ser mayor de edad pero, ¿quién se los puso? ¿El mismo cirujano que a Nuria Bermúdez? Uno de sus pechos cuelga sospechosamente hacia fuera mientras que el otro se mantiene en su sitio. ¿Será el sujetador? ¿O es que no lleva? Qué terror, como me alegro de que últimamente lo que no lleve sean braguitas y no sostenes, porque esto sí que daría verdadero pánico.Creo que Britney ya no soporta bien las allnighters. Ni la vida en general. Una vez más, pobre Britney.