Cartas desde Iwo Jima

La respuesta nipona a ‘Banderas de nuestros padres‘ se ha estrenado a tiempo para que podamos verla y criticarla antes de los Oscar, que se entregan el domingo, y de los que esperamos publicar un post parecido al del año pasado a lo largo del fin de semana. Clint Eastwood ha querido ofrecer dos visiones de la decisiva conquista de la isla de Iwo Jima en la Segunda Guerra Mundial. Una labor loable que, si habéis seguido a Eastwood últimamente, ya sabéis por dónde va a ir: el sufrimiento de ambos bandos es el mismo, la guerra no tiene sentido para nadie, etcétera.

Es conmovedor que se hagan películas así. Que un americano pueda hacer a un americano empatizar con miles de japoneses. Pero apartando la moraleja, ‘Cartas desde Iwo Jima’ decepciona un poco. Y no es porque nunca me hayan atraído las películas bélicas, esos «Me he quedado sin munición» y «Señor, sí, señor», que tampoco. Es más bien que la excusa de las cartas encontradas para hacer la película al final apenas tiene protagonismo, que las historias no están suficientemente individualizadas o que la estrategia militar del teniente majo, será muy renovadora, pero te da igual. De un guión correcto sin más, queda la reflexión de una de las guerras más sangrientas de la historia y una fotografía de colores secos y amargos difícil de disociar ya de ella. 6

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Publicado por
Sebas E. Alonso