Su último LP, ‘Phantom Punch’, recoge el espíritu que ya tenían sus álbumes anteriores pero visto desde una perspectiva más rockera. Guitarras más contundentes, ritmos más acelerados. Supongo que las modas llegan a todas partes y Sondre Lerche ha hecho lo propio. Llevo unos dos meses sin dejar de oír el single ‘Say It All’ y no deja de entusiasmarme. Al mismo tiempo me saturan temas como el interminable ‘Happy Birthday Girl’ (¿cómo puede durar un tema 7 minutos + 28 segundos?) o ‘Phantom Punch’ y ‘Well Well Well’, donde veo demasiado guitarreo
para muy poca chicha en el fondo. Pero haciendo balance me doy cuenta de que el disco tiene temazos imprescindibles, quizá los más retro por sus arreglos y melodías. Y así, me quedo con ‘Tragic Mirror’ y ese aroma Beatles del final (mmmm… delicioso), los armónicos de ‘After All’ y el riff de ‘She’s Fantastic’. Por supuesto, de Sondre Lerche, adoro su voz: gravedad y falsete en su justo equilibrio, ejecutados con una dosis suficiente de gracia como para encandilar sin demasiado esfuerzo.‘Phantom Punch’ no es ni de lejos su mejor álbum en cuanto a calidad compositiva, pero sí es una muestra de que la creatividad de Sondre Lerche sigue en forma, demostrando que su proyecto va más allá que un simple sueño adolescente con una calidad de fondo que augura apetecibles futuros discos de los que seguiré pendiente. Disfrutemos por el momento, si no al completo, de parte de este LP que, por partes, puede acercarse a una especie de maravilla pop de éstas que nos alegran las mañanas. 7