Asumido este caos, me he puesto a leer un poco los créditos del disco y la verdad es que dan risa. Las chicas componen, desde Siobhan, la que se fue después del primer álbum; a Mutya, que se fue hace muy poco; pasando por Keisha, que es la única que queda de la formación original. Pero es mucho mejor lo que hay detrás: canciones compuestas y producidas hasta por una decena de personas distintas (cada una), en un desfile en el que aparecen Richard X, Diane Warren, Marius De Vries o Xenomania. Entre todos definen muy bien lo que es una excelente colección de hits, con toques modernos que harían asomarse a los mismísimos Timbaland y Goldfrapp, y me gusta hasta la versión de Sting. Las voces a veces un poco apitufadas de más, pero bueno. 8
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