El programa es cuanto menos ininteligible. A unas pruebas absurdas (poner a un tío que corre como Forrest Gump delante de un perro, por ejemplo) hemos de añadir que el formato está lleno de chascarrillos insoportables que no hacen gracia absolutamente a nadie. Bromas absurdas, sin sentido, que no divierten y que incluso resultan ridículas. Los guionistas de esta inmundicia, por favor, que se dediquen a otros temas y otras cosas.
Yo la verdad es que me esperaba algo un poco más como la sección que hace Flippy en ‘El Hormiguero’. Vale que este programa se haya convertido en otro horror insoportable producto de la factoría de mataos que son los programas de Mr. Motos; pero la sección del científico loco no tiene desperdicio. Cosas que aunque manidas, siguen resultando sorprendentes, como lo de los Mentos y la Coca-Cola: bastante más entretenido que ver qué quema más rápido si el alcohol, el orujo o la gasolina. Pues es evidente, leches.