El pasado viernes fallecía de un infarto derivado de un cáncer de riñón una de las figuras más destacadas de la música de los últimos treinta años y que, sin embargo, no fue ni músico ni cantante ni tocó en ningún grupo. Tony Wilson fue «sólo» un empresario musical y responsable el nacimiento del sonido ‘Madchester’ gracias a la creación del club The Haçienda y del sello Factory Records. Sin él, nunca habrían tenido su oportunidad bandas tan míticas y a las que todo el pop-rock actual deben tanto como Joy Division y Happy Mondays, de quienes también fue manager.
Desde 2002 identificamos a Tony Wilson con el rostro del actor Steve Coogan, protagonista de ’24 Hour Party People’, film de Michael Winterbottom que plasmó el nacimiento de este sonido. Después, Wilson le devolvería el favor a Coogan apareciendo en ‘A cock and a bull story’ en un breve papel en el que interpretaba a un periodista que interpretaba al actor. Además de su activismo musical, Tony Wilson siempre ha trabajado en una televisión de Manchester, Granada Television, primero como reportero y después presentando programas como ‘So it goes’ desde 1976, el más mítico. En los últimos años incluso se había metido en política apoyando corrientes regionalistas, pero nunca llegó a alcanzar ningún cargo.
Una vida intensa y de lo más completa que, sin embargo, no le llevó ni mucho menos a hacerse millonario. De hecho, para pagar el tratamiento contra el cáncer que padecía, recibió ayuda de sus antiguos colegas de la industria musical ya que no se lo podía permitir por su elevado coste. Esto hace surgir alguna duda sobre la Seguridad Social británica, pero en fin… Al menos, el legado del trabajo de Tony Wilson permanece en casi cualquier grupo de pop rock británico que se precie, consciente o inconscientemente. Como recuerdo, aquí tenéis un vídeo de finales de los ochenta con una entrevista sobre Factory Records. Preparémonos para la tanda de homenajes que se sucederán a partir de este momento, y esperemos que estén a la altura de una figura como Tony Wilson.