Y lo cierto es que Editors recuerdan, sobre todo, a lo peores Coldplay. ¿O es que a nadie le suena el estribillo de ‘Spiders’ un poco a ‘Speed of sound’? ¿A nadie le recuerda poderosamente ‘When anger shows’ a la banda de Chris Martin? Sin embargo, resulta que su disco y sus temas se pegan, y en cualquier momento te puedes sorprender a ti mismo tarareando cualquier canción de estos nuevos niños mimados del pop-rock independiente británico. ‘An end has a start’, el que es su segundo disco, no es precisamente malo pero tampoco destaca por su originalidad en casi ninguno de sus temas, por lo que no merece ese puesto en el que muchos pretenden encumbrar a la banda. En su sonido, poca innovación y mucho guitarreo con batería, algo que, para mi gusto, sigue oliendo a podrido en el panorama indie internacional. De todos modos, algo se salva. Y es que es, precisamente, ese solo al piano de su líder que cierra el disco, ‘Well worn hand’, la que me parece la mejor de todas.
Calificación: 4/10
Temas destacados: ‘Well worn hand’, ‘Bones’
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