Las exposiciones han dejado de ser una excusa para que los culturetas y periodistas bebamos vino barato y comamos rancios canapés en su inauguración. Ya no más. Ahora se han convertido en máquinas de recaudar dinero fácil gracias a lo extraño de sus recopilaciones. Por ejemplo, el pasado fin de semana se inauguró una muestra sobre Julio Iglesias en un pueblo de Valladolid, y en Londres no hace mucho se exhibían trajes usados por Kylie Minogue a lo largo de su vida. Por supuesto, la lista no acaba aquí.
Años después de que se estrenaran las películas en cine, ya cuando a la gente se le ha pasado más o menos la fiebre por ‘El Señor de los Anillos’, la Fundación Caixa Galicia ha decidido traer a España una exposición itinerante que se puede visitar en La Coruña y en Santiago de Compostela. De vacaciones por la zona no he podido resistir la tentación de acercarme para saber si merecía la pena gastarse los euros en ir hasta allí para ver bustos de Gollum o reproducciones de espadas de Arwen -me consta que más de uno se lo ha estado pensando-. La respuesta es NO.
En La Coruña, por ejemplo, pagas dos euros por recorrer cuatro pisos llenos de trajes, armas y maquetas igualitas a las que venden en las tiendas de cómic de cualquier ciudad decente. Destaca un Troll de las cavernas a tamaño real y un montaje videográfico interactivo en el que puedes jugar a las perspectivas montándote con un amigo en un carro en el que, gracias a un juego de cámaras, parece uno tan alto como Gandalf y otro tan pequeño como Frodo. Así contado parece por lo menos interesante, pero personalmente, teniendo los amigos tan altos que tengo, no me hace falta viajar hasta Galicia para sentirme bajito
. En Santiago se paga lo mismo y, aparte de ser más pequeña, sólo se ven unas maquetas del ya citado Gollum y varias muestras de armaduras de los diferentes ejércitos que aparecen en la película. También hay dibujos y bocetos originales -de los dibujantes originales- por todas las paredes, pero pocos eran los que se paraban a mirarlos con detenimiento.En definitiva, que si pasas por allí, decide si merece la pena malgastar tu tiempo rodeado de semejante frikerío. Pero date prisa porque la expo se acaba a finales de septiembre. Quien sabe, igual para después tienen programada esa del Titanic que pasó hace unos años por Bilbao. Sería fantástico poderlas ver seguidas. En comparación con una canción de Celine Dion, hasta las orejas postizas de los Orcos parecen una obra maestra.