Por eso quizás después de escuchar ‘Graduation’ te queda cierta decepción. Vale, sigue siendo el hip-hopero más progresista ideológica y técnicamente del reino, ahora metido incluso en el ajo electro (no creo que nadie en la industria discográfica esperase que un sample de Daft Punk se colocara en el top 1 de la lista más cotizada del mundo), pero el álbum queda un poco en tierra de nadie, entre electro y soul, amén de que sigo pensando que es un poco pronto para reivindicar a Daft Punk.
De la parte más moderna del disco nacen la mejor canción, ‘Flashing Lights’, que comienza con cuerdas a lo James Bond y termina con insistentes retazos un poco trance, y ‘Good Life’, que tampoco está mal. De la parte más retro nace otro de los puntos cumbre, ‘I Wonder’, con un sample de ‘My song’ de Labi Siffre, y otros temas interesantes como ‘The Glory’ o ‘Good Morning’ (muy lejos de ‘Jesus Walks’ o ‘Diamonds from Sierra Leone’ de todas formas). «Apañada» también podríamos considerar la colaboración de Chris Martin de Coldplay, más o menos como la que le hizo a Nelly Furtado, ahora con voz, y que triunfa como quinto, sexto o séptimo single, nadie lo sabe, de ‘Loose‘. Lo malo es que quizá falle en mayor o menor medida casi todo lo demás.
‘Stronger’ cansa rápido, aburre la complicidad-enfrentamiento con 50 Cent (le lanza un guiño afectuoso en ‘Champion’ y encima pertenecen a la misma compañía) y más todavía aburren canciones como ‘Barry Bonds’. Porque aunque al fin los hip-hoperos van entendiendo que los discos buenos nunca tienen 19 canciones, hay bastante paja hacia la mitad del disco. Quizá ‘Graduation’ gana enteros en modernidad pero los pierde en lo pasional, porque al final el disco no es una cosa ni es la otra.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Flashing lights’, ‘I wonder’, ‘Stronger’
Te gustará si: no buscas un disco sólo hip-hop o sólo electro
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