Contempopránea ’08

Un año más ha tenido lugar la cita con el pop en la localidad pacense de Alburquerque, el Festival Contempopránea. Esta vez, acompañados de un agradable calor moderado -con su fresquito nocturno como está mandado en los pueblos de España- y alojados en el mismo pueblo para no perder detalle de los acontecimientos. Confirmada una asistencia de 4700 personas, se mantiene así el volumen de público capaz de soportar el festival sin riesgo de desmadres, razón también, por la que se ha estado tan a gustito y lo hemos pasado muy bien.


JUEVES

Este año es el primero en el que he llegado en jueves a Alburquerque y he podido vivir parte de la fiesta de presentación del festival. Y digo parte porque llegamos con los conciertos de la Plaza de España empezados y nos unimos prácticamente al final de la fiesta. Aunque desde las ventanas de la casa que alquilamos se oía lejanamente la música, me hubiera gustado ver de cerca a los finalistas del concurso de maquetas del festival, Band A Part

y Klaus & Kinski. Sin olvidar a Amarillo, cuyo segundo disco no está nada mal, aunque parece que aún les falta componer el temazo que les haga destacar sobre ese puñado de grupos tan iguales a ellos que tenemos en la escena actual.

La pinchada de DjPommeLuxe en uno de los pubs autoctónos (que al parecer es un clásico en los últimos años de Contempopránea) hizo que bailáramos hasta el amanecer hit tras hit tras hit tras hit… Como no hay otra cosa, allí se concentran los indies como si se fuera a acabar el mundo y venga a bailar y venga a sudar.

VIERNES

Julio en la onda: A las 5 de la tarde no me podía perder la retrasmisión pública desde Alburquerque del programa de Radio3 Disco Grande con Julio Ruiz, del que destacaron las entrevistas in situ a Deneuve y a la ¡oh! grandiosa Emma Pollock.

Deneuve: El cansancio general impidió llegar a tiempo a ver a Norton e Hipo pero pudimos ver los últimos temas del directo de Deneuve, que elegantemente pasaron revista a temas de su último álbum y algún clásico de los anteriores.

Emma Pollock: La prueba de que todo es posible está en Agustín Fuentes, el promotor y organizador del festival. Fan de la banda The Delgados, un día se propuso traer a su pueblo a su vocalista, Emma Pollock. Y lo consiguó. Uno de los mejores conciertos de todo el festival, sin lugar a dudas. La Pollock había hecho los deberes. Entre canción y canción sacaba su chuleta mientras presentaba al público los temas en un atolondrado pero seguro castellano. Su disco en solitario ‘Watch The Fireworks’ brilló con luz propia mientras caía la noche y la magía inundaba Alburquerque.

Teenage Fanclub: Otros veteranos escoceses que se hicieron con el público de la ladera. Teenage Fanclub se presentaron joviales y animados y dieron un extenso repaso a los temas que les llevaron a las glorias indies de los 90. ‘Start Again’, ‘What You Do To Me’ o ‘Sparky’s Dream’ sonaron como el primer día en que las oí y a pesar de las canas, se demuestra que siguen en forma. En la mini rueda de prensa que ofrecieron, anunciaron que su nuevo disco saldrá a la venta en diciembre y nos hicieron saber lo contentos que estaban de estar de gira por España, deseando que les ofrecan tocar más.

Lori Meyers: Los de Granada llegaron con energía sobrenatural al escenario de Las Laderas. Una de las bandas nacionales que puede empezar a presumir de contar con un público fiel al más puro Planetas-style. Repaso a su último trabajo ‘Cronolánea’ con bastante fuerza y ganas pero, según mis percepciones, menos especial que el que dieron esta primavera en Madrid. Lori Meyers: ya no hay quien os pare.

Sidonie: No estaba presente pero dicen que el cabreo que se pillaron fue monumental. Entre las versiones que me han contado está una primera, que defiende que se cabrearon porque no les dejaron poner unas proyecciones durante el concierto. La segunda viene a decir que directamente les echaron del escenario por el retraso acumulado que sufrían a aquella hora las actuaciones. Más sentido tiene esta segunda teoría ya que cuando iban a empezar Sidonie el reloj marcaba una hora más de lo que debería. Sidonie no me interesan demasiado pero qué mal rollo para el grupo y para los fans.

Niños Mutantes: No faltaron antiguos hits pero se centraron básicamente en su último disco, ‘Todo es el momento’ (un día os saco la crítica), más melódico y fácil que los anteriores pero igual de poderoso. Me imagino siempre a mis amigos cantándome «Te favorece tanto estar callada» y me entra bastante mal rollo, pero me gusta tanto la canción que cuando la oigo me pongo a bailar y se me quita la cosica enseguida. Granada es pop. Y la noche es para dormir, porque mi cuerpo en este punto no daba para más y se iba durmiendo por las esquinas. Abandoné.

L-Kan: Son de confianza, así que, tranquilos. Yo dormía, pero mis compis festivaleros me lo han contado todo. Cuando L-Kan subió al escenario, el retraso acumulado era de traca. Agradecieron al público que aguantara allí para verles. Contaron algunas anécdotas de su viaje a México junto a La Monja Enana y con unos pequeños problemas de sonido iniciales dieron un repaso al ‘Somos otra cosa’ (sonaron ‘Señora’, ‘Me hago buzo’ o ‘Todo lo que no’). En un tema sacaron a dos del público para tocar una raqueta-violín ¡¡!! (son éstas las cosas de L-Kan que nunca entenderé y por las que no me arrepiento en absoluto de habérmelos perdido, aunque creo que soñé con la voz de Belén…). Cerraron con una versión acústica de ‘Yo ya no’, sin bases ni adornos, que al parecer no iban a tocar, con la correspondiente ovación de sus fans.

Dj Rojiblanco: Al día siguiente, el propio Julio Ruiz me contó la aventura de empezar a pinchar casi a las 7 de la mañana y que, ya con el sol en alto, no consiguió calmar a los supervivientes de la noche cuando pinchó ¿’Marionetas en la cuerda’?. Pero la jornada terminaba ahí.

SÁBADO

Montevideo: Después del día piscinero que gastamos el sábado, entre turnos de duchas y demás, nos perdimos Índigo y el electropop de Cajón de Sastre. Me hizo mucha ilusión ver a Montevideo porque tenía mucha curiosidad por saber cómo era su directo. Fue una gran lástima que tuvieran tantos problemas técnicos al principio. Al parecer, casi a la mitad del concierto fue cuando llegó «el técnico bueno» y todo empezó a cambiar mientras los popis que se acercaban terminaban la tarde bailando al ritmo de las canciones de ‘Cuando miramos al Sur’. Damiana, que no supo decir dónde estaba el Sur (tan fácil… tomando como referencia el sol poniéndose atrás, a su derecha) me resultó un poco fría en el escenario, no así Manu, al que vimos bastante animado. La conclusión es que Montevideo me resultó un grupo más de disco que de directo. Aunque quizá no fuera la hora ni el escenario adecuado.

Facto Delafé y las Flores Azules: Después de resistirme de ocho mil formas tengo que reconocer que lo pasé en grande con el directo de los barceloneses (todo es posible with a little help of my friends). A diferencia del anterior, éste es claramente un grupo de directo. Con todas mis reservas hacia algunas letras (¿a que os saco los poemas que escribía en el instituto y comparamos?) y la repetición de melodías a lo Chiki-chiki (no os alteréis, que no es para tanto lo que digo) la voz de Helena-Flor me ha fascinado siempre. Así que -imaginad- mucho más su presencia. ¿No es alucinante esta mujer? Creo que ahí radica gran parte del éxito de esta banda. Aunque la compenetración entre los tres miembros es fundamental. Y ¡sí! trasmiten tal cantidad de sensaciones que todo chisporrotea fluidamente entre público y artistas. Y es genial.

Camera Obscura: Otros escoceses este finde por la provincia de Badajoz. Tracyanne, encantadora y muy agradable como siempre, confesó, entre risas, que estaban muy a gusto y contentos de tocar en Alburquerque porque con ese castillo al lado era como si estuvieran en Escocia. Sonó el repertorio habitual y en la primera mitad sonó ‘French Navy’, que será incluida en su nuevo álbum. No creo que aporte ninguna novedad a su discografía pero si te gusta Camera Obscura va a ser inevitable que te guste, incluso que te guste mucho. ¡Qué ganas tengo de oírla otra vez! Hacia la recta final sonó la otra nueva conocida por el momento, ‘Swans’, para después terminar el concierto con una emocionante ‘Razzle Dazzle Rose’. Casi perfectos.

Deluxe: El repertorio de Deluxe tiene la fortuna de contar con canciones maravillosas que en un festival como éste son capaces de mover a todo el público desperdigado por ahí al frente del escenario a ver a Xoel, ¡bien! El problema está en los arreglos. ¿De verdad son necesarios esos interminables solos en clave de blues? Como dice Santi de Lois Casino: ¿de qué va este rollo big band? Creo que es con lo que más de acuerdo estuve en todo el sábado. Venga Xoel, a tocar a Las Ventas, que te pega más.

La Casa Azul: Se puede tener la edad que se tenga que a veces es incontrolable parar las emociones transformadas en ¿chillidos?, sí, chillidos de fans enloquecidas ante la aparición de Guille Milkyway y sus androides entre el humo artificial de un escenario que, en segundos, pluf, se magnifica y se vuelve repentinamente inalcanzable. Se puede. El concierto, acostumbrada a los de su gira, se hizo corto. Guille como siempre, correcto, agradecido y brillante. ‘Love Is In The Air’, fantástica y recurrente versión. Y con el amor vinieron Dusty, Karen, Nina, Kirsty y Blossom. Pero también Petula, France, Françoise o mi adorada Jeanette , que surgieron de entre las proyecciones de ‘Esta noche sólo cantan para mí’ y, como otras veces, terminaron viéndome llorar.

Coppini & Maga: Contadnos qué tal, he leído por ahí que estuvieron grandiosos. Pero a ninguno de nosotros nos interesaba y nos fuimos a casa a re-cenar. Llegamos a punto de no perdernos a…

Tachenko: El recuerdo de Sergio Algora era inevitable. Agradecieron las muestras de cariño de la gente y le dedicaron ‘El golf’. ‘Amable’ me sigue poniendo los pelos de punta de los recuerdos que me trae y temas como ‘Hacia el huracán’, entre otros, del último disco cumplieron las expectativas de sus fans. Acabamos satisfechos aunque con ganas de más Tachenko. Y demasiado cansados como para quedarnos a ver a Lagartija Nick y RafaSkam Dj.

Nueva pantalla al lado de la barra ¿revelación o timo?
En el angosto pero largo recinto del Contempopránea, a veces es muy difícil llegar a las primeras filas de un concierto por los estrechamientos que existen en el Paseo de las Laderas. Este año han colocado una pantalla de tamaño considerable justo al pasar la barra de bebidas, antes de llegar a la zona de conciertos. El sonido del directo llega perfecto en ese punto y el concierto se puede seguir a través de la pantalla. Lo que pasa es que a veces los cámaras enfocan a no sé sabe qué y te pierdes cosas que suceden en el escenario o de pronto la transmisión se corta y sólo ves el logo de Canal Extremadura. Quizá no sea tan necesaria. Total, si te giras un poco, ves el concierto mejor que en algunos escenarios del Summercase. A pesar de todo, resulta ideal para quienes nos cansamos enseguida en los festivales o el grupo que toca no te gusta tanto como para estar en el meollo pero no quieres perder ripio mientras te tomas una copa. Cualquier idea es buena para seguir mejorando.

¡Cómo está el servicio!
Este festival sigue resultando, a pesar del desplazamiento hasta la localidad, uno de los más baratos de todos los que tienen lugar actualmente en nuestro país. Siempre hemos vuelto encantados de comer y cenar por cuatro perras en cualquiera de sus bares. Pero sí hemos observado que los lugareños no pierden comba y aprovechan el tirón de que su pueblo sea invadido un par de veces al año. Por ejemplo, el alquiler de casas se ha duplicado en sus tarifas con respecto a hace unos años. Acabas pagando encantado la disponibilidad de un baño y un techo que evite que a las 9 am seas incapaz de pegar ojo por la luz y el calor del cámping.

En cuanto al comercio y la hostelería, de este viaje me llevo un grato recuerdo de las empleadas de «Deportes Castillo», donde entré a acompañar a un amigo y acabé comprándome unas chanclas y un bikini, ¡olé! Toda la gente que he encontrado en este pueblo me ha tratado siempre de lujo pero este año hay una excepción. El personal de uno de los bares de la Plaza de España. Han estado haciendo méritos durante todo el fin de semana para que ahora esté escribiendo esto. Y es que el trato que hemos recibido no ha sido para menos. Entiendo que estén desbordados y asumo los retrasos al atender y servir. Lo que me parece inconcebible son las malas contestaciones improcedentes, como que me digan en toda la cara «no tengo otra cosa que hacer que ponerme a servir helados» después de pedirlo educadamente al lado del expositor, o «esto no es Inglaterra» (ésta fue buenísima) después de la negativa al pedir un té o ponerme la mano delante mientras estoy todavía comiendo para decirme (¡pedirme!) lo que les debíamos sin dar lugar a pedir postre, café o cualquier otra cosa y habiendo en ese momento mesas libres. Todo esto con las caras más horribles de odio y despotricando todo el rato. Lo mismo acabo contradiciéndome, pero para otro año creo que prefiero encontrarme a la Pantaruja de Alburquerque que comer en la cafetería Balanus, no iba a decir el nombre, pero aquí queda. Señores: si no nos aguantan, ¡cierren el bar esos días! Seguro que podremos aguantarlo.


Gracias por las fotos a: PlaciPOP ZGZ

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Publicado por
Angèle Leciel