La decepción y la nostalgia inundan casi todas las canciones de Pleasant Dreams. ‘El chico que anda triste’ refleja la soledad de «ese chico triste y solitario» al que tantas veces ha cantado el pop sensible de los últimos años, desde Javier Álvarez hasta Algora
pasando por Travis. ‘Camino de vuelta’, con ese final de corte optimista que repite «Nunca una noche venció a un amanecer» o las cuerdas de ‘El último verano que pasamos juntos’ son momentos ligeramente más luminosos, pero está claro que lo que más disfrutan Pleasant Dreams es un buen drama. En lo trágico además se muestran versátiles reduciendo a lo más básico los sentimientos más grandes (‘Nana de fin del mundo’), recurriendo a la electrónica (‘Aunque no sirva de nada’) o a complejos cambios y estructuras asistidos por la producción de Paco Loco (‘Noche de fiesta’). Un disco agradable en el que, como curiosidad, también ha colaborado en dos canciones Bea de Nosoträsh.Calificación: 6/10
Temas destacados: ‘Camino de vuelta’, ‘Nana del fin del mundo’, ‘Nunca me has gustado’.
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