Lo divertido de todo esto llega con la interpretación de las declaraciones, como pasa siempre en política. La mayoría de medios ha titulado que Carla es de izquierdas, y la broma «no te vota ni tu mujer» está a punto de caer a Sarkozy, mientras que Vanitatis
por ejemplo comienza su texto diciendo que Carla Bruni «no es de izquierdas ni se siente francesa».El malentendido viene dado por las declaraciones exactas, en las que dice: «Antes de conocer a mi marido mi posición era más de izquierdas, aunque no he sido nunca una auténtica militante». ¿Quiere decir que antes de conocerle era más de izquierdas pero que ya no? ¿Cómo no va a apoyar al partido del tipo con el que, argh, se acuesta?