«Al principio de la canción, hay un deseo de volver a casa, pero a una casa que nunca existe (…). En un primer momento hay una idealización que lleva a la protagonista, al «yo» de la canción, a correr junto a su primer amor para vivir este tipo de vida juntos totalmente idealizado, con los pájaros cantando como en un cuento de niños. Eso no pasa en la canción, ni en la vida real, muy rara vez. He dejado de idealizar la historia de final feliz que nos dan las películas y los libros de nuestra infancia. La canción introduce poco a poco mi interpretación de la realidad en cada sentido».
Precioso, uno de sus mejores temas, aunque a veces parezca que dice «el comino» en vez de «el camino».