La cima inalcanzable de My Bloody Valentine

My Bloody Valentine ofrecerán dos conciertos en el Primavera Sound 2009, uno en el Escenario Estrella Damm y otro en el Auditori. Aunque ya los vimos el año pasado en el Saturday Night Fiber, o precisamente por eso, su cita es una de las más imprescindibles.

Kevin Shields sigue perdido sin saber cómo dar continuidad a obras maestras como el EP ‘You Made Me Realise’ (1988) o el álbum ‘Loveless’ (1991). El año pasado dijo que las canciones que dejó a medias en torno a 1996 ya no le parecían tan malas, pero este año de momento ha sido incapaz de acabarlas, aunque lo intentará de nuevo entre junio y julio. Misteriosamente, ha declarado a Dallas Observer que después de agosto, cuando esta gira acabase, «todo cambiaría» para MBV. Parece que incluirán a un nuevo miembro y que sonarán más folk-blues influidos por los últimos Primal Scream, pero uno ya no se cree nada.


My Bloody Valentine no fueron los primeros, pero sí los que perfeccionaron el manifiesto no escrito de los «shoegazers». El ‘Loveless’, su último trabajo hasta la fecha, se convirtió en el momento de su publicación en el estándar, el referente con el que medir a la infinidad de artistas que a partir de ese momento se inspirarían en el grupo liderado por Kevin Shields. Desde entonces, el nombre de My Bloody Valentine ha ido pegado a la descripción de multitud de grupos, más o menos acertadamente, pero siempre con ese punto en común de melodías pop y distorsiones conseguidas con los imprescindibles pedales de efectos.

Precisamente se dice que por eso se comenzó a llamar a todos estos grupos «shoegazers», porque bien por timidez, bien por estar pendiente de los pedales, no dirigían la mirada al público. Y es que los enigmas siempre han querido rodear este estilo musical. La misma grabación del ‘Loveless’ está repleta de mitos: que supuso la ruina de Creation Records -algo que Shields desmiente-, que participaron dieciséis ingenieros de sonido, que Shields enloqueció y se volvió hiperperfeccionista hasta el punto de dedicar todo un año a la grabación de una línea de bajo… De todas formas, y a pesar de que Shields no quedó satisfecho cuando terminó de grabar el disco, fue un hito en la historia musical de las últimas décadas por conseguir un sonido único, denso, delicado, que en la época de los sintetizadores llevaba lo analógico a un nuevo estadio.

La lista de artistas shoegazers es muy larga, pero entre los que siguieron la estela del grupo británico están Slowdive, Ride o Lush en la vertiente más clásica del estilo, revisitada recientemente por otros como Airiel, Air Formation, Serena Maneesh o The Pains of Being Pure at Heart. Pero también su influencia se extendió a la electrónica en grupos como M83 o Seefeel, y por estas tierras también dejó su huella en Los Planetas, Triángulo de Amor Bizarro o Klaus & Kinski.

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iko