El concierto de Bruce Springsteen anoche en Santiago se desarrolló con aparente normalidad para parte de los 40.000 asistentes, pero no para las más de 50 personas que terminaron la noche poniendo una denuncia en la comisaría más cercana. Según El País, la promotora Doctor Music vendió 38.600 entradas, 2.600 más de lo previsto inicialmente, y, lo que es más grave todavía, hacia las 22.00 los controladores de los accesos dejaron de pedir las entradas y permitieron que entrase todo el mundo, a causa de las enormes colas cuando el concierto estaba a punto de empezar. Como consecuencia, se coló gente sin entrada y gente con entrada se quedó fuera, sin poder ver nada con una visibilidad mínima. Agobiados, fueron muchos los que treparon los urinarios para poder respirar, según informa este diario.
La Voz de Galicia, que da más detalles sobre el show en sí, que comenzó con una versión al acordeón de ‘A Rianxeira’, indica también que el Monte Do Gozo, donde se celebraba el concierto, necesita una revisión urgente; mientras que Telecinco reseña que los políticos e invitados vip pudieron ver el show «perfectamente asistidos». Entre ellos estaban, al parecer, Alberto Núñez Feijoo, Penélope Cruz, Javier Bardem, Luis Tosar, Remedios Cervantes o Raquel Revuelta.
Hubo un momento en que los porteros sugirieron: «lo mejor que podéis hacer es marcharos». Mientras, un centenar de fans enfadados gritaban: «organización dimisión».
Foto: El Correo Gallego