«La verdad es que el cartel tenía muy buena pinta pero el concierto fue un auténtico desastre. El sonido fue malísimo. Se acoplaban absolutamente todos los instrumentos. Guitarras desafinadas. Canciones que a los 10 segundos tenían que parar para volver a empezar. Un ridículo espantoso, se notó que no habían ensayado nada y dudo mucho que hubieran hecho siquiera pruebas de sonido. Al final, volvieron con un bis de aproximadamente ¿30 segundos? que se inventaron en ese mismo instante y se despidieron con un cariñoso corte de mangas. Por salvar algo, una inédita de La Bien Querida, que por cierto, tuvo la dignidad/vergüenza de bajarse del escenario antes de que concluyera el concierto».
Además, este mismo lector selecciona algunas frases de David: «¿Cómo que habéis venido a ver Crepúsculo? Me habéis venido a ver a mí», «Esto me pasa siempre que salgo a España ¡Viva el Penedés!», «Nosotros vamos a cobrar los 15.000 igualmente» o «¡y no se van!», haciendo clara referencia al público presente.
Los blogs La Nadadora o Discos Favoritos de Jaime contrastan esta decepción sobre el concierto. Sin embargo, el blog de Fitipaldi, aunque reconoce que el sonido no estuvo a la altura, recalca que el ambiente fue genial y destaca la aparición estelar de J de Los Planetas, que según Gregorio, «no paraba de descojonarse».
Lo sucedido vuelve a reabrir el debate sobre dónde empieza el punk y dónde la tontería, la gracia o no gracia de las frases de David Rodríguez (a nosotros nos encantan todas) o el «revelación o timo» perpetuo que suponen las actuaciones en directo de Joe Crepúsculo. Hace unos meses, a la salida de un concierto suyo, un miembro de JNSP le decía a otro: «No doy crédito a lo que he visto: eructos, acoples, letras olvidadas, ausencia evidente de ensayos. ¡Qué despropósito!». Y el otro contestaba que se lo había pasado bomba: «¿Y qué esperabas? ¿Tú has oído los discos?».
Foto: Blog de Fitipaldi.