«Me pasa que no acepto lo que me pasa. Pasa que ‘Impar’ ha muerto lentamente, que le daremos buena sepultura con un single precioso de vinilo, con un arte espectacular coronado con unos dibujos muy bonitos de Mireia Mirambell. Y debería aceptar que no ha llegado. Podríamos hablar de fracaso quizás, visto los resultados. Visto que solo hemos tenido dos conciertos de gira. Visto que no ha pasado nada más allá del entorno de fans militantes que siguen al pie del cañón. Y no caeré en la tentación de decir que hay canciones más malas y grupos peores que no paran de dar conciertos. Debería pensar en las páginas que he leído de historia de la música donde artistas que servidor ama, decían lo duro que es aceptar que lleves el paso cambiado. De los gustos, de las modas o de tu propio espacio vital».
Miqui pasa a contar que en breve publicará disco de versiones y que algún día volverá a hacer otro álbum, aunque bromea, finalmente, sobre la posibilidad de comprarse una viña y dedicarse a cultivar tomates y hortalizas.
La verdad es que aunque ‘Impar’ no alcanzaba el nivel del genial ‘Casualidades’, próximamente «Disco de la década«, tampoco era como para dar sólo dos conciertos con el mismo. Efectivamente peores cosas se ven girar…