BAM 2009: Dirty Projectors cancelaron

La coincidencia horaria, en distintos espacios de Barcelona, entre Dirty Projectors, Akron / Family y Soap&Skin, terminó en drama para los que escogieron acudir a la actuación de Dirty Projectors. A muchos se les quedó cara de tontos cuando Johann Wald apareció en el escenario del Fórum para decir que por causas ajenas a la organización, el grupo cancelaba el concierto. En los foros del Primavera Sound una persona cuenta que le han dicho que el batería de Dirty Projectors se peleó con unos miembros del equipo de seguridad y terminó en el hospital, mientras que otros recuerdan que el show de la banda nunca llegó a aparecer oficialmente en su MySpace ni en su página web. Aun así, pudimos asistir a otros de los conciertos desarrollados en el BAM. Estos fueron algunos de los más destacados.


Como Barcelona es una ciudad taaan pequeña, al sr. Ayuntamiento no se le ocurrió otra cosa que finalizar un correfoc en la Plaça Reial… justo a la hora en que teóricamente comenzaba Patrick Wolf. O sea que si eras una persona prudente y llegabas con un poco de antelación para coger un buen sitio, es bastante probable que acabaras con el flequillo chamuscado. Aunque la lluvia de fuego le iba que ni pintada a nuestro chico, no apareció hasta que esta hubo finalizado, con veinte minutos de retraso. Vestido de rojo Magic Position y con un peinado absolutamente cataclísmico, Patrick salió para liarla parda… pero en el buen sentido. Desde el primer momento demostró que hay que ser muy grande para 1) ir vestido así y 2) moverse asá y no resultar ridículo en ningún momento. Con una banda que sonaba perfecta, un Patrick pletórico abrió con ‘Who Will’, con el público ya entregado de antemano a sus desplantes, desmayos y florituras: ahora empieza ‘Bluebells’, me arrodillo y acabo con el ‘Hyperballad’ de Björk; ahora, me retuerzo, me tumbo y me desmeleno para interpretar ‘Damaris’, ahora chapurreo un poco de castellano («¡me encanta mucho!» fue su frase estrella)… Pero los momentos cumbres llegaron con una desbordante ‘Hard Times’ y, sobretodo, su gran clásico, ‘The Magic Position’, principiado con un irónico ‘Like a virgin’. En el bis nos apareció vestido de mamarracho gótico timburtonesco (ay, si las hijas de ZP le hubieran pillado el uniforme…) para interpretar, solo en el escenario, ‘Vulture’, aullidos incluidos, lo que me hizo albergar la esperanza de que acabara cantando ‘Loba’ de Shakira. Pero no; Patricio Lupo no nos obsequió con ella, lastimosamente.

Y si Patrick Wolf comenzó tarde, The Go! Team comenzaron tardísimo. El animoso (y animado) combo de Brighton salió dispuesto a darlo todo, con Ninja gritando “¡Las manos arriba!” (sic) y una actitud festiva que no decayó durante toda la hora de actuación que se marcaron. Aunque era difícil discernir hasta qué punto tocaban de verdad o llevaban bases pregrabadas, aunque a veces (confieso) me cuesta distinguirles unas canciones de otras, su única pretensión era convertir la Plaça Reial en una fiesta y lo acabaron consiguiendo… aunque lo suyo les costó; a ratos parecía que se divertían mucho más ellos allá arriba -incluido J de los Planetas, que juro que estaba en uno de los laterales del escenario haciendo de animador- que nosotros abajo (a saltos no les ganó nadie); demasiados siesos entre el público, yo incluida. No sé si es que Patrick Wolf había dejado el listón demasiado alto, pero de entrada no me acabaron de contagiar. Pero poco a poco, su infeccioso pastiche disco-pop-funky-lo-que-se-tercie nos caló, tras más saltos, más gritos, más palmas, más hacernos cantar y más incitación a la juerga… tanta, que les acabó pasando factura: después de acabar uno de sus highlights, ‘Grip Like a Vice’, la batería Chi Fukami Taylor interpretó una bonita y calmada ‘Hold Your Terror Close’, que fue recibida con silbidos por un público que ya estaba reclamando más jolgorio. De acuerdo que fue un poco bajón, pero resultó feo. No se dejaron amedrentar, volvieron a pisar el acelerador y después de una hora de concierto se despidieron con ‘Keys to the City’, dejando el pabellón alto: el público botando, definitivamente caliente, coreando y jadeante de felicidad. Misión cumplida.

La Plaça del Rei, el escenario gótico por antonomasia del BAM, no podría ser mejor marco para la actuación de Soap & Skin. Con un look que haría las delicias de las hijas de ZP (lo siento, pero este va a ser el chiste recurrente de la semana), desplegó completamente sola su oscura propuesta. Sentada ante un enorme piano de cola y manejando un minidisc en el que llevaba grabados los arreglos, su concierto fue deslizándose mansa y calmadamente, con algunos sobresaltos cuando la canción lo requería. Por suerte, las primeras filas guardaron un respetuoso silencio. Solamente un par de veces se levantó a cantar al frente del escenario, desplegando unas estáticas (y extáticas) coreografías con la mirada perdida en el vacío. Cerró con la tremendista ‘Marche Funèbre’ y se fue sin despedirse (de hecho, no se dirigió ni una sola vez al público). No defraudó y fue muy fiel al espíritu del disco pero… más que provocarme angustia u opresión, no pude evitar la sensación de haber asistido a la actuación de la rarita de la clase.

Críticas de conciertos: Vyvyan.
Foto: Guille78 en Flickr. Muy recomendable toda su galería.

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Publicado por
JNSP