‘Bang!’, abriendo el álbum, nos trae reminiscencias a las producciones de Spector, a los tiempos de los Beach Boys o los Ramones, dando paso a una sucesión de grandes temas, pegadizos y adictivos, a un nivel muy superior al anterior ‘Lust, Lust, Lust‘. Con letras para caerse de espaldas como la de ‘Boys Who Rape (Should All Be Destroyed)’, que habla sin tapujos de violaciones y abusos sexuales diversos y de cómo puede afectar esto a las víctimas o ‘Suicide’, que trata la repugnante vida de una chiquilla abocada irremediablemente al suicidio. ‘Break Up Girls!’ tampoco se queda atrás en polémica y relata maltratos y comportamientos machistas instando a las mujeres a que no consientan.
‘Oh, I Buried You Today’, ‘Gone Forever’ o ‘D.R.U.G.S’ son otros dramas no menos importantes en forma de canciones geniales que acaban por consolidar un álbum como los de antes, con canciones para siempre de melodías fantásticas que además tocan la fibra sensible con sus letras directas y comprometidas. ‘Last Dance’, el primer single del LP, puede en apariencia ser un poco más apto para todos los públicos, pero en realidad vuelve a tocar un tema ambiguo por la forma de plantearlo. ¿Sune y Sharin hablan esta vez del amor? ¿O de las drogas? Según desde dónde se miren, pueden ser la misma cosa. El último baile. El último viaje. If this the last dance, then save it for me, baby…
Calificación: 8,75/10
Lo mejor: ‘Suicide’, ‘Boys Who Rape (Should All Be Destroyed)’, ‘D.R.U.G.S.’, ‘Bang!’
Te gustará si te gustan: la producciones spectorianas de los Ramones o los Beach Boys, The Jesus & Mary Chain
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