Eñe 19: Los músicos escriben

El número de la revista Eñe de este trimestre recopila relatos de músicos por todos conocidos: Nacho Canut, Antonio Luque, Francisco Nixon, Fernando Alfaro, Víctor Coyote, Germán Coppini y Julio de la Rosa, junto a un extracto de la novela que Dee Dee Ramone publicó en 2001 (que no tiene desperdicio). Y son más aún los músicos evocados, porque Francisco Nixon ha hecho un recuerdo de Sergio Algora, Víctor Coyote de Poch, Germán Coppini contribuye a la teoría de la conspiración de Michael Jackson y Nacho Canut ha escrito sobre una fantasía adolescente con el punto de mira en David Bowie.


Los relatos no tienen nada que ver unos con otros, no tanto por su género (unos han tendido a una crónica de sus compromisos, como Chinarro, mientras otros incorporan elementos de ciencia ficción muy serie B, como Canut); como por su estilo. Aunque el de ambos nos lleva inequívocamente a sus blogs, ahora, por contraste, te darás más cuenta que nunca de lo antagónico (y rico) de los creadores del pop español.

Nacho Canut sitúa su relato, ‘Bowie, Zowie, Angie, yo y las tres reglas de oro’, en mayo de 1973, un mes después del lanzamiento de ‘Aladdin Sane’ de David Bowie. Habla en primera persona un adolescente de 15 años obsesionado, cómo no, con el glam, que odia el fútbol, marginan en clase y tiene ideas destructivas («si hubiese sido norteamericano hubiera protagonizado una masacre en la que me habría llevado por delante a medio colegio»). Sus descripciones de los complementos y sus tejidos son detalladas, muy Fangoria, y gusta de adjetivos como «elegantísimo», que en manos de Antonio Luque no tendrían sino un marcado carácter irónico.

Ambos resultan divertidos, aunque casi autoparódicos. Luque, al que todo no puede salir mal en la vida, cuenta cómo TVE decidió emitir sólo una canción de las tres que grabó para ‘No disparen al pianista’, y según él porque el que cantaba en ella era J de Los Planetas (por cierto, dice que no se ha atrevido a verlo en la tele). Entre anécdotas de instituto junto a El Sevilla de Mojinos y problemas de sonido, te reirás, aunque no dejarás de estar leyendo eso, la entrada de un blog.

Julio de la Rosa de El Hombre Burbuja ha sido uno de los más valientes alejándose de lo autobiográfico (al menos que nosotros sepamos), contando la historia de un hombre que encuentra a una sudafricana inconsciente en la playa, aunque quizá a veces se ha excedido con los recursos más bien fotográficos o cinematográficos (esa escena en la que vemos a los protagonistas por la ventana de la caravana).

Germán Coppini de Golpes Bajos se ha metido en un auténtico marrón titulando su relato ‘Michael’, refiriéndose abiertamente a Jackson, y situando al rey del pop en conversaciones con la Casa Blanca meses antes de su muerte. Un relato de los que más apetece leer, pero rocambolesco, quizá demasiado ambicioso y arriesgado, en contraste con el de Víctor Coyote para Poch, que simplemente toma la bonita metáfora de una pinza tirada en el patio (también se le conocía como Ex-Poch Pinza) para tratar de contar parte de la vida del artista durante la Movida. También emocionante es la manera en que Francisco Nixon se refiere a Sergio Algora. ‘Champán para todos’ es esencialmente el relato de su amistad, con momentos duros («lo mejor de su obra se ha perdido, ya que lo mejor de ésta se hallaba en su conversación»), pero también entrañables, como esa disputa que mantienen ambos constantemente por la calle por encontrar la chica más guapa antes de doblar la esquina.

De todos, el que conserva un estilo más fiel respecto a sus letras, es sin duda Fernando Alfaro. Jugando con el metarrelato (porque todo lo que escribe su personaje se convierte en realidad), te parecerá estar escuchando alguna de sus canciones mientras pasa por el nazismo, los blogs, las masacres, las guerras, el amor o la frustración artística. ¿O no parece esto una letra de Chucho?: «yo, yo intento creer, para poder rezar, intento creer, apretando con todas mis fuerzas, creer en una vida después, o algo, lo que sea».

Para cerrar la editorial ha dejado un texto de Dee Dee Ramone de su novela medio autobiográfica ‘Chelsea Horror Hotel’ que es una completa risión. Si alguna vez has leído en algún lado que el conservador de los Ramones era Johnny, prepárate para el uso de uno de los sustantivos más abundantes de su historia: «gay», con ese gran párrafo en el que el pobre teme contagiarse de sida al resbalarse con aceite en una acera de Nueva York.

El número, que también incluye sus secciones habituales con textos de Rafael Chirbes o Zoé Valdés, cuenta con las ilustraciones de Ceesepe, que ha trabajado con Almodóvar y, a pesar de los peros, será una reliquia para todo fan del pop independiente. Además los días 13 y 14 de noviembre se realizará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un pequeño festival, ‘Eñe’, con las actuaciones de Fernando Alfaro, Josele Santiago o Coralie Clement, así como la presencia de escritores como Álvaro Pombo. Más información en la web de la revista. 8.

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