A día de hoy (por suerte) hay algo más de información alrededor de Hercules And Love Affair que cuando escribimos la crítica de su disco de debut, allá por marzo de 2008. Por aquel entonces, además de que era el proyecto personal de un DJ neoyorquino llamado Andy Butler, y de que en él colaboraba la guayedad en forma de Antony Hegarty, cantante de Antony and The Johnsons, poco más sabíamos. Desde entonces, han corrido ríos de tinta sobre el grupo, que además obtuvo magníficas críticas por su disco homónimo de debut.
El álbum también fue un enorme éxito de ventas, alcanzando el #31 en UK, el #12 y el #18 en Bélgica y Noruega respectivamente y (¡atención!) el #81 en España. ¿Cuántos discos habrá vendido en nuestro país? Pocos, evidentemente, pero no deja de ser un hecho reseñable.
‘Hercules And Love Affair’ venía avalado por una canción que lo petó todo en las pistas de baile. No queda nadie en el mundo que no haya cerrado los ojos y se haya entregado a las bondades de ‘Blind’, una canción que interpretaba Antony «como si le hubiera tocado la lotería», como bien reseñaban en el EP3 en su día. El tema duraba nada menos que seis minutos y diecisiete segundos, pero es tan pegadizo y tan atractivo que se convirtió en un clásico instantáneo en todos lados. Y nosotros que lo disfrutamos.
Pero no sólo de Antony vive el hombre, y mucho menos Mr. Butler. Kim Ann Foxman (a quien en su momento confundimos con un chico, ¡glups!) y Nomi Ruiz también formaron parte de un original proyecto que fue creciendo hasta límites insospechados, y que además contenía otras canciones de lo más reseñable. ‘You Belong’ fue un segundo single a la altura del primero, también con acompañamientos de percusión, aunque esta vez echábamos de menos los vientos, que dan ese aire tan característico (y disco) a todo el conjunto.
Sin embargo, merece la pena no olvidar que el álbum es puramente electrónico. No en vano las influencias del DJ se remontan a los años ’70, de los que Andy Butler saca prácticamente todas las ideas y las pone en práctica con bastante maestría, facturando pequeñas joyas que hay que ir descubriendo poco a poco. ‘Raise Me Up’, por ejemplo, es el típico grower que -tras varias escuchas- termina enganchando como el mejor de los singles. Y lo mismo pasa con las repetitivas ‘Athene’ y ‘Hercules Theme’. En esta última, en especial, los arreglos de viento destacan poderosamente incluso por encima de las voces.
Así y todo, quizá uno de los aciertos de Andy Butler fue juntarse con Tim Goldsworthy, copropietario de DFA Records y colaborador y productor de otros grandes grupos como UNKLE o Cut Copy. Un productor de lujo para un disco que destaca por su originalidad y elegancia.