‘Doesn’t Mean Anything’, un rechazo de las cosas materiales cuando te han dejado y lo que te importa es tu ex, no es tan emocionante como ‘Falling’ ni se crece tanto como ‘No One’, pero no puede dejar frío a quien esté pasando por algo de esto últimamente y resume la filosofía del álbum, que aparece también muy clara en otros títulos como ‘Love Is My Disease’ («pensé que el amor sería mi cura pero al final es mi enfermedad»). ‘That’s How My Love Strong Is’ suena un poco a ‘Right Here Waiting’ de Richard Marx y la temática de esta canción aparece también en ‘Distance & Time’.
Hay un par de canciones que se salen de la línea general. Aun sobre una ruptura, ‘This Bed’ es un poco funky, Beyoncé mete cañote en ‘Put It In A Love Song’, no sabemos si viniendo mucho a cuento, pero ofreciendo uno de los escasos sencillos claros del álbum, y ‘Wait Till You See Me Smile’ es de las pocas que llaman ligeramente la atención en cuanto a su producción. El álbum se cierra con una versión soft, sin Jay-Z, del reciente hit que ha firmado Alicia junto a él, ‘Empire State Of Mind’, en cualquiera de sus formas una de las canciones de este 2009. También en este caso, aunque dé la impresión de que Alicia ha traicionado ligeramente la temática del álbum, por melodía y tono, el retrato de Nueva York es probablemente un paseo, aunque optimista, en solitario.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Empire State Of Mind (Part Two)’, ‘Doesn’t Mean Anything’, ‘Put It In A Love Song’
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