Su opinión es… controvertida es poco. Julián recuerda que ha producido 126 discos en la historia del pop y este disco de este grupo le parece, «un puñetero despropósito, ni la cara A ni la cara B, sino la cara C de un vinilo, el engendro de unos personajes que pretenden ser originales». Cree que es el resultado de unas grandes multinacionales que buscan «algo “distinto”, diferente, raro, lo más raro posible para que no sean tachados de comerciales, vendidos al marketing general, obedientes al gran hermano, el mayor ejercicio de snobismo al cuadrado» y dice haber escuchado el álbum cinco veces seguidas sólo para concluir que es «un insulto a cualquier inteligencia musical», por la razón de que «nunca hay una base, ni batería ni cosa que se le parezca programada». «Es un torpe “collage” de “samplings” de dudoso gusto, metidos con calzador, entrelazados sin orden ni concierto, de hasta ocho compases, a veces chocando armónicamente, y con algunos “loops” que son simplemente bochornosos». «Ni burda idea de música», dice antes de comparar a «los personajes» intelectualmente con George Bush o de llamarlos «basura musicalmente hablando».