Joaquín Pascual: «No quería comentarios tipo «joder, no se vende el disco»»

Joaquín Pascual publica esta semana su primer disco en solitario después de una larga carrera que comprende grupos tan relevantes como Surfin’ Bichos, Mercromina, Travolta o Tórtel. Se trata de un «poemario» de canciones cortas y, en dos palabras, muy bonitas, que recibe el nombre de ‘El ritmo de los acontecimientos’. Ya el pasado otoño sacó una edición limitada de 200 copias que se agotó enseguida y ahora es el momento de que todo el mundo lo pueda conocer. Con motivo de su paso por Madrid para hacer el disco en directo, aprovechamos para profundizar en él.


¿Por qué has editado el disco en dos tandas?
Lo que quería era grabar en casa. Quería ir poniendo las canciones en MySpace sin más. Y de ahí pasé a pensar en grabar en el estudio con Paco Loco, porque grabarme a mí mismo me producía una sensación extraña. Nunca estaba satisfecho, no sabía si estaba haciendo algo real o maquetas y por eso decidí hablar con Paco. A partir de ahí pensé en hacer una edición pequeña, numerada y que fuera más tangible, y no simplemente subir las canciones a MySpace. Joan y Rafa de El Genio Equivocado me dijeron que por qué no lo sacaba como disco y yo les dije que sí, pero con cuidado de no meterme en la misma dinámica del pasado. Quería hacer algo especial, tratar de no agobiar a los medios, sin presiones de que el disco ha salido… Sin la necesidad de venderlo ni agobiar. Podría haberlo sacado con otras compañías, y agradezco mucho su interés, pero iba a ser volver a lo de siempre, a la presión de tener que venderlo, a comentarios tipo «joder, no se vende el disco» y estaba hasta los huevos ya. Joan y Rafa compartían lo de tenerlo como algo especial.

¿Al final la edición que sale ahora tiene una canción más que la del pasado otoño?
No, tiene 19. Lo que pasa es que yo quería dejar las canciones respirar dos meses y después terminar este «Poemario», o como quieras llamarlo. Pero lo que voy a hacer es meter las dos nuevas canciones en un EP con los primeros discos y a la gente que ya lo compró, les voy a enviar las canciones en mp3 y la portada con forma de cartoncito para que lo puedan pegar. Por respeto a los que ya lo compraron.

El concepto del disco es un poco ‘Popemas‘, ¿has pensado en la coincidencia?
Ese disco me parece cojonudo, pero no lo veo parecido. ‘Popemas’ son poemas musicados, Nosoträsh escribieron los poemas y luego lo musicaron. Yo he hecho directamente canciones. No creo que el disco de Nosoträsh tenga un espíritu tan cotidiano, tan inmediato. Unas canciones sí pero otras no, las mías las veo más instantáneas.

Algunas tienen un sonido crudo y casero, ¿has hecho pocas tomas?
El 90% de las canciones son primeras tomas. Las únicas que no son, son las que llevan batería porque al cantar con la batería en la habitación era un poco caótico el sonido. También grabé un par de voces después de las tomas de guitarra, pero todo lo demás son primeras tomas. Las canciones me venían como chispazos, y yo me acostumbré a tocarlas y cantarlas. Por eso las tomas son más crudas. Todo es consecuencia de tocar y cantar a la vez en una habitación, unas con más guitarras eléctricas y otras con más voz.

En ‘Colapso temporal’, la voz queda más ahogada, ¿decides cuáles haces así en relación a la letra?
La voz se grababa con micro independiente. Siempre se podía haber puesto más fuerte, pero si quieres grabar un tema con un sonido tan fuerte, no puedes subir mucho la voz porque queda un poco ridículo. Todo lo que oyes en la mezcla es a propósito. A pesar de que sean pocas tomas, ha habido un trabajo de preproducción y cada cosa está exactamente como yo quería.

Es un disco muy personal, pero otros discos que has grabado en el pasado también lo eran. ¿Sientes este disco más propio que otros?
No, ayer mismo estaba oyendo ‘Manual de redención’ de Travolta, que tiene letras muy bonitas e interesantes para mí, como este disco. Al haberlo hecho solo no he compartido con nadie ni un arreglo, y para bien o para mal, el disco es más personal porque es más individualista. Pero también me veo mucho en discos antiguos. En los primeros discos de Mercromina había muchas cosas de Carlos porque compartíamos la composición, pero poco a poco él se fue cerrando. Los discos de Travolta y los últimos de Mercromina eran más míos. No por nada, porque Carlos también prepara su EP, sino porque yo me agobiaba más y quería meter más cosas y dejaba menos hueco para compartir. Eso ha llevado a este extremo.

¿El proyecto Travolta está cerrado ya?
No lo sé. Ahora sí, pero quién sabe, no voy a decir que sí, porque igual dentro de un par de años tenemos las canciones y las hacemos, no tengo necesidad de decir que sí o que no.

En tu nuevo tema ‘El Movimiento de la Tierra’ hay un guiño a Travolta («el efecto amor»), ¿verdad?
Era un pequeño guiño a eso, sí, a que las cosas pueden volver. ‘El Efecto Amor’ habla de eso y al ponerlo ahí pues quería decir eso, que la Tierra se sigue moviendo y no puedes decir «esto no volverá».

Hay una sensación de desencanto en tu disco, pero tampoco suena muy melodramático. ¿Ves el disco pesimista u optimista?
Yo no lo veo negativo, la gente me lo dice, pero es que yo soy así. No pretendo evitarlo pero tampoco potencio el efecto negativo. Yo no creo que lo tenga, creo que es el disco con más sentido del humor que he hecho, tiene puntos de humor muy bonitos. Quizá siempre he sido nostálgico, no lo sé, pero no creo que el disco vea la vida desde un punto de vista pesimista.

‘De Paseo’ un poco, ¿no?
No, esa canción habla de ver cómo pasa la vida, el posible amor, el futuro… delante de ti porque ves una cosa que pudo ser y no ha sido… Puedes ir de paseo por la calle y ver lo que te duele. Cuando uno pasea piensa mucho y piensa sobre sí mismo. Pero no tiene que ser pesimista. Mi vida es así, yo pienso esas cosas cuando voy paseando. Cuando veo una excavadora triturando el suelo puedo pensar en la civilización o en la política. Mi perro caga y yo pienso, es una sensación completamente natural.

¿Te ves «viejo cascarrabias», como la canción?
Un poco sí. Hay cosas que una persona echa de menos. Pero también creo que este tema tiene mucho sentido del humor. Cagarte en lo que ya no necesitas es una actitud positiva, un poco punkie incluso.

Llaman la atención los coros del disco, sobre todo en ‘Galán de noche’, ¿cómo se te ocurrió meterlos?
Canta Muni, la mujer de Paco, y también canta Ana. Hay canciones que me gusta que tengan ese rollo coral. Nunca he hecho canciones con coros, ni siquiera con segundas voces, pero una vez hice una cosa para el festival de cine de Albacete, y en aquella historia se me ocurrió hacer algo con el Coro de Albacete que hay allí. Despertó mi interés y de ahí viene la idea. Cuando fui al estudio, como conozco a Muni, preparé los coros, se los enseñé y sacamos las armonías. También metimos coros en ‘Ese día en que todos me quieran a mí’.

…que es un poco gospel.
Sí, es un poco gospel. Y también en ‘Descansar’.

¿Qué querías decir con ‘Galán de noche’, un tema con este título pero voz de chicas?
Pues era una canción superpunkie. Era el final de una canción que tenía que no acabé, no hice la letra. Era un rollo 70’s, Led Zeppelin, luego la abandoné, pero ese final me gustaba y lo reconvertí en instrumental. Paco en el estudio me hizo hacerla completamente diferente, más cinematográfica, de serie B… El tono era agresivo y en directo la recuperamos como era antes para empezar los conciertos.

¿Qué aporta Paco Loco para que tantos artistas le llamen?
Cada músico que trabaja con él espera una cosa de Paco. Es muy abierto y sabe entender muy bien a la gente. Tiene una calidad humana muy buena, escucha mucho, nunca está de mal humor y eso es un 80% de grabar un disco. Y luego a nivel técnico, también es muy bueno. Tiene muchas ideas, unas cosas te gustan más y otras menos, pero siempre es interesante. El sitio, Puerto Santa María, Muni y el clima también es muy bueno. Se está muy a gusto.

¿Alguna vez has pensado hacer el disco con menos canciones descartando las que menos te gustaran?
Son todas las que tenía y ya está. Nunca he hecho muchas canciones para un disco, pero siempre me he sentido mal teniendo que dejar algunas fuera. El rollo de «es que es muy largo» nunca lo he llegado a entender. Me dicen: «Es que un crítico no se va a oír 19 canciones hoy por hoy». ¿Y a mí qué mierda me importa? El disco es así. Como ahora estoy en una situación de no tener que esperar que tú, por ejemplo, te oigas las 19 canciones, paso. De hecho me sugirieron, no El Genio Equivocado, sino otros contactos, que acortara el disco. La gente se asusta, yo no lo veo así.

Entre tus allegados, ¿alguien te dice «esta no me gusta»?
‘Un hombre como los demás’ es la canción que más conflicto ha creado entre mi círculo de amigos. Sólo por eso me gusta más que ninguna y la toco siempre, pero del resto no.

Como fan de la música, ¿a ti te da igual que un disco sea corto o largo?
Sí, lo importante es que me guste. Hay discos que parecen obras maestras y luego esos grupos han hecho otros discos con 4 ó 5 canciones muy buenas que merecen todo el disco. Entonces, no me importa, cada disco tiene su aquel.

¿Por qué te decidiste a grabar un vídeo sobre ‘Nos miramos a los ojos’?
Tengo un amigo que trabaja en un festival de cine, le pasé el disco y me dijo: «me gustan esta, esta y esta». Juan, el de la portada, había hecho unas ilustraciones con una bolsa en la cabeza, que aparecen en el libreto. Tenía esa idea ya y la de los vídeos es la misma. Preparamos dos vídeos para las dos canciones del EP, la que tenía que cerrar ‘El ritmo de los acontecimientos’, que se llama también así, y es la antítesis de una canción para vídeo, que ha quedado tipo arty, y otro para ‘La gran reforma’, también bastante marciano.

Muchas canciones de este disco parecen influidas por el pop de los 50 y 60, tipo Buddy Holly, pero con un sonido sucio. Esto recuerda un poco a muchas nuevas bandas de USA como Real Estate, Woods… ¿Las conoces?
Yo creo que sí ha tenido influencia un poco en el sonido. Las construcciones y los coros me recuerdan a esa música un poco más antigua, de los 50 y los 60. Me apetecía hacer algo así, rollo Phil Spector y fui por ahí. Tampoco he ido buscando un sonido concreto. Ha sido la coincidencia de tocar en casa que da un efecto más «reverb».

¿Por qué has firmado con tu nombre estas canciones, y nunca lo has hecho hasta ahora?
Buscar un nombre es muy difícil y quería dedicarme un poco a mí mismo. No tengo un nombre muy artístico, pero bueno, los hay peores. Dije: «me pongo mi nombre y ya está».

En los últimos años han salido muchos grupos, como Triángulo o PAL, que suenan a Surfin’ Bichos, ¿te gustan?
Triángulo es un grupo que me gusta, tienen canciones chulas y una actitud para la música guay. Y PAL también. Conozco la referencia de Triángulo de Mercromina y Surfin’ Bichos porque son amigos y nos lo cuentan.

¿La gira de reunión de Surfin’ Bichos saldrá al fin en DVD?
Sí, yo creo que sí. El director estuvo hablando hace poco con nosotros y nos dijo que estaba en contacto con distribuidoras o no sé qué y parecía que iba a salir este año.

Hace poco Fernando Alfaro volvió a actuar, aunque pensábamos que estaba retirado. ¿Sueles estar al tanto de sus proyectos? ¿Tenéis buena relación?
Sí, claro, aunque aún no lo he visto tocar en acústico, pero yo sabía que tarde o temprano volvería a las canciones. A veces me acuerdo de él y siempre pienso que él lleva 5 ó 6 años más en esto que yo. Es normal que a veces necesites pensar en ti mismo. Tener un tiempo para ti mismo es necesario en un momento de la vida.

Mercromina es un grupo reivindicado, pero no tanto como Surfin’ Bichos, ¿te da rabia?
No, hombre, me da igual. Han salido unas reediciones de Mercromina muy bonitas, que me han mandado y me hace mucha ilusión. Mercromina salió en un momento en que ser único era muy difícil por todo lo que sucedía, pero nos beneficiamos de un mar de posibilidades de tocar, de que los medios estaban un poco más pendientes… De aquellos días en que el indie nacía y nosotros aún no estábamos, quedó un mito también.

¿Cuál es tu implicación en Tórtel?
Es de los dos. Decidimos hacer juntos el disco. A todos los niveles me considero el 50%. Lo que pasa es que a la hora de tocar yo le dije a Jorge que ya tenía bastante con mi disco solo, sabía ya que iba a hacer esto y no podía asegurarle que podía tocar con él. Hay que tocar, hacer salas, es duro, no siempre va bien, a veces tienes que tocar en sitios que no te apetece… así que le animé a salir en directo con su propia banda.

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Publicado por
Sebas E. Alonso