Da que pensar que esta persona sólo haya estado en el programa un rato. ¿No habrá sido la redacción capaz de encontrar a otro famoso que sí pudiera estar este pequeño par de semanas en la indigencia? ¿Habrá abandonado en realidad porque no aguantaba más? De momento Álvaro ha sido el primero en salir a defender ‘Invisibles’ de las críticas de algunas ONG’s que cuestionaban que un programa de televisión hiciera pasta a partir de los que no tienen ni para comer.
Es fácil sacar morbo y chistes del formato, de cómo Sofía Mazagatos suelta un «guau» cuando escucha las penurias que le cuenta gente que vive en la calle de verdad, de cómo los famosos disfrazados de mendigos posan con sus gorros de mendigos
mientras los mendigos de verdad aparecen frente a la cámara sin gorro. Pero después de ver a Blanca Fernández-Ochoa llorar cuando en una tienda le regalan un par de mantas (¿esto puede pasar en Madrid de verdad? ¿en serio?), no quedan muchas ganas de cuestionar nada.El programa pasa de soslayo por un sinfín de realidades y contradicciones de las que no sabemos si será consciente, pero ahí quedan: los problemas familiares, sociales y psicológicos que llevan a esta situación, el refugio en salas de espera de hospitales de madrugada para entrar en caliente, los centenares de personas que acuden día tras día a los comedores, las facilidades para conseguir un trabajo en los centros de información… seguidas de las dificultades evidentes de un mendigo para hacerse autónomo, lo barato que resulta ducharse, lo muchísimo que cuesta en cambio que un madrileño te diga «perdona» cuando te empuja en el metro… ¿Cuánto cobrará cada famoso? ¿Conseguirá Sofía Mazagatos lavar su imagen? ¿Será todo el programa un «fake»? ¿Qué es, de todo eso, lo que nos importa?
Calificación: 7/10
Destacamos: sus buenas intenciones
Te gustará si te gusta: ‘Callejeros’
Predictor: El primer programa no funcionó muy bien, pero no está la cosa como para retirar formatos ya grabados y terminados.