Pepe vuelve a ganar Gran Hermano

«Esto no es periodismo. Esto es una mierda». Así se refería Mercedes Milá no a sí misma sino a las investigaciones de Kiko Hernández sobre el supuesto negocio de prostitución en Chamartín de Pepe, ganador de nuevo de Gran Hermano, en esta ocasión de la versión «all stars» llamada ‘El Reencuentro’. El espacio que más alimenta la inminente versión «Sálvame 24 horas» en que parece que se va a convertir Telecinco es a su vez el principal crítico de esos platós por los que se pasean los concursantes cobrando, gracias a la labor de su presentadora-programa. Mercedes saluda desde su set a blogueros con nombres y apellidos, comentaristas embarazadas, ancianas y detractores. Un concursante que no le cae bien, Dani el Sucio, harto de su partidismo, se levanta y le dice: «chocheas». Un regalo de última hora que parece casi programado como recompensa para los que aguantan hasta las 2 de la mañana viendo esto.

Pepe y Raquel de Gran Hermano 7 se han proclamado los ganadores de esta edición. Una pena que no se haya hecho un poco de justicia poética con Jorge Berrocal y Silvia, dos de los grandes personajes de la historia del programa, el primero por su mítico «¿quién me pone la pierna encima?», que hasta encontró varias remezclas de bakalao en su momento; y la segunda por haber sido la primera en abandonar voluntariamente la casa (por amor) y haber promovido las primeras nominaciones de verdad del concurso. El pueblo ha hablado y ha vuelto a valorar las estrategias de Pepe, a pesar de que sabemos que en todos estos años no ha tenido tiempo de llamar por teléfono a su compañera de premio, la cual por otro lado se acaba de embolsar la mitad de un premio total de 60.000 euros, prácticamente por figurar a su lado, asintiendo. No está mal, después de todo.

Esta edición que prometía tanto se ha ido desinflando poco a poco entre abandonos voluntarios, expulsiones y nuevas incorporaciones casi cada semana. Y es que todo habría molado más si en esta final hubiéramos visto a Arturo y a Indhira, a la Legionaria y a Nicky, a Inma y a la Marquesa (pero de la mano). La audiencia ha ido abandonando, pero no hasta el punto de hacer perder a GH el liderazgo. Porque no olvidemos que hemos visto a Melania y Ainhoa casi pegándose, cuando creíamos que eran la misma persona; a una transexual como pareja de un concursante negro; a María José Galera entrando y saliendo corriendo; un ataque de nervios de Bea de cinco horas (¡cinco!), a los concursantes rebelandóse contra la prueba semanal de la coreografía a lo OK Go, y en su consecuencia casi matando por tabaco; por no hablar del Gran Hermano paralelo que hemos vivido fuera, con Nicky en coma a consecuencia de un «quiste de medio kilo», Raquel tirando del pelo a Noemí, Arturo desertando del programa o a Luhay detenido por tráfico de drogas.

¿Qué nos quedará por ver ya? ¿A qué nueva red social se enganchará la Milá? ¿Nos la encontraremos un buen día en Chatroulette? ¿Qué nuevos especímenes se están recopilando para el nuevo cásting? ¿Está ya todo inventado o no habíamos dicho eso antes?