El single ‘Acapella’, que sí es indicativo de lo que encontrarás en ‘Flesh Tone’, está producido por el cada vez incluso más omnipresente David Guetta y su sonido cañero, un poco regulero pero efectivo manda en el álbum. Kelis además ha sabido canalizar la emoción de su maternidad haciendo un paralelismo entre ella, la creación musical y la fiesta, logrando un tema que es una celebración en sí mismo, como ’22nd Century’ o la electro ‘Brave’.
Hay muchos ecos de Justice en lo nuevo de Kelis, desde en la ‘Intro’, que no es instrumental, hasta en ‘4th of July’, pasando por ‘Home’. Estamos diciendo, con otras palabras, que la producción escogida para estas canciones no es la más moderna del lugar, ni suena a siglo XXII, ni las transiciones son espectaculares, ni hay aquí nada tan underground o alternativo como podían ser en su momento los sucios ritmos de la nunca suficientemente valorada ‘Milkshake’. De lo que va el disco es de subidones trance y beats machacones (y letras, ‘Emancipate’ repite más de 40 veces su título en la canción). Todo un poco 90’s, pero a ver quién adivina cuáles son los sencillos entre todos estos sintetizadores (y alguna campana) pensados para festivales, clubs y afters.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Acapella’, ‘Brave’, ’22nd Century’
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Escúchalo: The Guardian