Iamamiwhoami: el concierto. O la película

Hace un mes y medio os contamos que Iamamiwhoami, la misteriosa artista que se desprendió de unos cuantos vídeos de considerables ambiciones artísticas y sigue sin hablar abiertamente de su identidad (es Jonna Lee), daría un concierto (o algo así) este 16 de noviembre a medianoche. La fecha ha llegado y el show, para quien no haya sintonizado en directo con la anunciada web To Whom It May Concern, en la que ha estado en streaming pero ya no, circula por la red. Si cuando ves algo nuevo de Lady Gaga piensas «cómo se supera la hija de puta«, espera a ver esto.


No podemos echar en cara a Iamamiwhoami que prometiera un concierto a través de la red y después haya ofrecido otra cosa, porque nunca prometió nada ni cobró entrada. Apenas ha anunciado el evento, así que no cabe hablar de decepción en cuanto a lo que el público se ha encontrado, que prácticamente ni los géneros lo pueden clasificar.

En el inicio del vídeo, vemos a la artista saliendo de un edificio, suponemos que dirigiéndose a un recinto «x» de Estocolmo. Después de 10 minutos de trayecto, en los que tiene el detalle de cantarnos un tema a cappella, llega a su destino, un paraje inhóspito, donde la esperan 50 minutos de escenografía y coreografía (ah, y música), en los que va interpretando algunos de los temas que ha ido publicando en forma de vídeos.

La propuesta es tan llamativa que hasta dan ganas de pasar de hablar de las ganas de epatar que evidentemente tiene Iamamiwhoami. Y es que hay que respetar que por primera vez una artista se haya molestado en aprovecharse de las posibilidades de internet para ofrecer un espectáculo inclasificable a medio camino entre el teatro, el cine y el concierto, todo ello como les gusta a los profesionales del márketing del mundo, en versión 2.0.

En los tiempos en que aburren argumentos antipiratería tan vistos como que es justo que los artistas tengan que girar para poder vivir de su música, es loable que otras personas busquen otras vías de expresarse. En este vídeo-película es algo confuso el juego entre lo profesional y lo amateur (a veces puedes acordarte de Carl Theodor Dreyer en algunos planos, otras… no), entre el directo (a veces se la oye respirar) y lo que no, pero lo seguro es que está lleno de momentos sublimes de la historia del pop, al menos de 2010, a seguir observando e interpretando durante los próximos meses. En primer lugar, porque la música, heredera de compatriotas como Fever Ray y The Knife, sigue funcionando (hay quien hasta reconoce el setlist, lleno de cifras y lo sube a Setlist.fm). En segundo, porque se pasa por diferentes áreas artísticas (vestuario, fotografía, puesta en escena) con bastante dignidad (¿quién habrá detrás de esto?). Y en último, porque parece que incluso hay un guión, lleno de autorreferencias («Bounty» sigue merodeando), del que pueden extraerse conclusiones e interpretaciones (atentos a la fauna final).

‘To Whom It May Concern’ habla, como su propio nombre indica, sobre la muerte. Esta pretenciosa presentación bien podría haber sido la suya artística, deseada por gente que ve su figura como algo absurdo y ridículo o por impacientes que esperan de ella un disco, una gira de verdad, un formato convencional que nadie sabe cuándo o si llegará. Pero no parece que Iamamiwhoami se vaya a quedar aquí. Más bien mucho de lo que hemos visto en las últimas horas servirá para que más de una artista se tire de los pelos por no haber creado una excentricidad similar antes. Como Cher con el vocoder pero elevado al cubo. 8.

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: iamamiwhoami