Sin duda, esta edición del Primavera Club está llamada, más que nunca, a ser la edición de los descubrimientos. Aunque incluye a artistas sobradamente consagrados como Teenage Fanclub, Lou Barlow o Edwyn Collins, predomina una auténtica batería de bandas semidesconocidas y nuevos talentos, un magnífico escaparate de propuestas a descubrir que quién sabe si en unos años alcanzarán el estatus de artistas como los antes mencionados. Por eso, dedicamos este artículo a arrojar algo de luz sobre algunas de estas bandas que probablemente nos sorprenderán, al tiempo que prometemos aún para los próximos días críticas independientes de Zola Jesus, Twin Sister o The Hundred In The Hands.
Yuck: De las cenizas de Cajun Dance Party, banda londinense que publicó un único álbum en 2008 que parecía que iban a ser algo y se quedaron en nada, surgen estos Yuck (antes Yu(c)k). Daniel Blumberg y Max Bloom, que entonces tenían apenas 18 años, continuaron juntos en este proyecto para el que reclutaron dos miembros muy cool: un batería grandote de Nueva Jersey y una bajista de Hiroshima. También está a las voces Ilana, la hermana de Daniel, sin dejar claro si ha sido por iniciativa propia u obligada por sus padres. En este nuevo proyecto, el grupo afincado en Londres alterna instantes de pop acústico, como ‘Suicide Policeman’ o la preciosa ‘Weakend’, con otros inspirados en el indie rock pesado de inicios de los 90, en la onda Dinosaur Jr o Swervedriver, como la shoegazer ‘The Base Of A Dream Is Empty‘ o este ‘Rubber’ (tan Mogwai que han remezclado Mogwai). Firme promesa.
Rubik: Muchos se sorprenderán por no haber sabido nada hasta la fecha de este cuarteto finés que borda un interesante indie prog pop propio de los mejores Death Cab For Cutie o de los Radiohead pre-Kid A, referencias por las que parece lógico que hayan triunfado en los circuitos de pequeñas salas de USA, y no tanto en Europa. Su singular manera de arreglar sus canciones con aires más bien clásicos puede recordar a Efterklang, pero su clara vocación rock hace pensar en Modest Mouse o Grandaddy. El pasado 2009 publicaron su segundo disco, ‘Dada Bandits’, de manera discreta, pero su creciente repercusión les ha llevado a relanzarlo este año regalando un EP que también puede escucharse en Spotify y que no incluye su tema estrella, ‘Wasteland’.
Mount Kimbie: Este dúo londinense está llamado a ser, junto con Joy Orbison, James Blake o Jamie Woon, el cabecilla de una pequeña renovación del dubstep (eso que ya llaman post-dubstep) o, más bien, a ampliar límites más allá de los recurrentes Skream y Burial. Tras dos EPs, este año se ha publicado su primer álbum ‘Crooks & Lovers’ (de inolvidable portada), en el que combinan la raíz negra de su música con una amplia paleta de sonidos orgánicos (especialmente guitarras) al más puro estilo Four Tet.
Small Black: Este cuarteto con origen en Brooklyn realiza en su EP homónimo y su álbum de debut, ‘New Chain’, un interesante ejercicio de equilibrio entre el techno retro y el dream pop, lo que les hace igualmente aptos para bailar en la pista pequeña de tu club favorito que para mirar embobado por la ventana de tu dormitorio. Pese a su origen urbanita, comparten escena (y escenario) con Washed Out o Delorean, buscando como ellos la belleza evocadora del verano y las playas, como deja patente su tema más celebrado, ‘Despicable Dogs’.
Jaill: El trío (hasta hace poco cuarteto) de Milwaukee con pinta de nerd da justo lo que se espera de él: pop rock con clara vocación melódica, como se deduce de su declarado amor por Harry Nilsson, The Cars, Beach Boys o Jeff Lynne, pero con unas guitarras más afiladas y fieras propias de Black Lips. Con sus actuaciones en este Primavera Club ponen fin a una extensa gira europea en la que han presentado su segundo álbum (el primero editado en Sub Pop), ‘That’s How We Burn’, con singles como este ‘The Stroller’ cuyo vídeo derrocha humor de serie Z.
Callers: El trío originario de Nueva Orleans y actualmente establecido en Nueva York es una de las más personales propuestas que pasará por esta edición del Primavera Club y también de las más prometedoras. Con la increíble voz de Sara Lucas (nada que ver con la artista británica) como principal arma, Callers acaban de publicar un primer álbum, ‘Life Of Love’, que recuerda a unos Beach House más crudos o a sus compañeros de sello, Dirty Projectors. Especialmente subyugante resultan los ecos 50’s de este ‘How You Hold Your Arms’.
Josephine Foster & The Victor Herrero Band: El pop de nuestros abuelos y bisabuelos eran las coplillas populares que se cantaban en la siega o lavando en el río, de las que García Lorca, un enamorado de la cultura popular de su tierra, realizó una recopilación en un disco (leéis bien) junto a La Argentinita, llamado ‘Las canciones populares españolas‘, que por supuesto fue prohibido por la dictadura franquista (quizá alguien recuerde un magnífico espectáculo llamado ‘Como canta una ciudad de noviembre a noviembre’ en el que Echanove interpretaba estas canciones al piano en el papel del propio Lorca). Josephine Foster es una cantante folk de Colorado en la línea de Marissa Nadler
y con más de diez años de carrera, educada como cantante de ópera, enamorada de nuestro país y de Víctor Herrero, un guitarrista madrileño estudioso de la música tradicional andaluza. Desde su actual residencia en la serranía de Granada (simbólico bastión hippie de nuestro país), ambos, junto a su pequeña banda han reinterpretado esas coplillas contraponiendo la tradición española a la peculiar voz de la norteamericana. Un bello homenaje recogido en el álbum ‘Anda Jaleo’, publicado por Fire Records, que está sirviendo para exponer al mundo. Sierra Nevada meets The Rocky Mountains.
Seward: La información sobre Seward es escasa en la web. Apenas un hilo en los foros del Primavera Sound en el que un usuario arroja algo de luz. Al parecer, se trata de un sexteto de músicos de jazz, de diferente origen y pelaje, establecido en Barcelona y embarcado en este proyecto en el que buscan trascender los límites tradicionales del folk mezclando, por ejemplo, instrumentos tradicionales con toques de electrónica. Quizá la mejor forma de entenderlo sea viendo los vídeos de su actuación para Radio Gladys Palmera y que realmente invitan a no perderse sus sets en el festival.
Tamaryn: El sol californiano no ha impedido a este dúo de San Francisco adoptar las formas y la estética del pop oscuro de bandas británicas como Cocteau Twins o Siouxsie & The Banshees. Tamaryn, voz y teclados, y Rex John Shelverton, guitarras y todo lo demás, han concentrado en su reciente debut, ‘The Waves’, la esencia más pop de ese estilo y la han mezclado con guitarras ensoñadoras, demostrando que en la costa oeste norteamericana no todo es revival de pop playero.
Agent Ribbons: La mayor diferencia entre este trío (aunque parece que ahora funcionan como dúo) de Austin y Vivian Girls es que las primeras no gozan del beneplácito de la crítica indie de su país. De momento. Entre el muro de sonido spectoriano y la tradición folk tal y como la entiende Jack White, Natalie Gordon y Lauren Hess acaban de publicar su nuevo álbum (el segundo) en el sello Acuarela, relación esta que ya ha propiciado varias visitas de las texanas a festivales como Tanned Tin o Primavera Sound. Prometen un show sorprendente, a medio camino entre el cabaret y la militancia riot-grrrl, donde caerá seguro este delicado ‘Dada Girlfriend’ incluido en el reciente ‘Chateau Crone’.
The Rural Alberta Advantage: Su primer álbum, ‘Hometowns‘, no tuvo la repercusión que mereció pese a contener una irresistible combinación de estribillos con gancho, country, folk y electrónica casera próxima a The Postal Service. Ojalá que estas próximas actuaciones llamen lo suficientemente la atención como crear una mayor expectación de cara a un segundo álbum que han grabado el pasado verano y que debe estar a punto de ver la luz.
Frankie Rose & The Outs: Frankie tiene pedigrí en el nuevo revival beach pop, tras haber sido batería de Vivian Girls, Crystal Stilts y Dum Dum Girls. Pero ella quería su trozo del pastel y hace algo más de un año montó su propia banda, The Outs, con idéntico talento para la pose y actitud que ella. Al margen de posibles artificios, también poseen canciones. Al menos así lo creyeron en el sello Slumberland, clave en el éxito de The Pains Of Being Pure At Heart, que las fichó de inmediato. Hace unas semanas se publicó su homónimo primer álbum, imprescindible para los amantes de este nuevo viejo sonido que caracteriza las bandas mencionadas. ‘Candy’, su tema estrella, tiene un vídeo que reinterpreta la más famosa escena de la mítica ‘Carrie’ de Brian de Palma.
Der Ventilator: Tras Delorean o Aias, el nuevo combo barcelonés al que ya han echado el ojo por ahí fuera es Der Ventilator. Su noise rock, oscuro y furioso, de inspiración científica ha visto la luz en el mercado a través del sello neoyorquino Sibling Sex (‘Der Ventilator EP’) y el francés Desire Records (‘White’, un doble 7″). A tenor de sus directos, los amantes de Health y otros ruidosos no deberían perdérselos.
Caballo Trípode: Se trata del proyecto heredero de Le Jonathan Reilly, pero está bastante alejado de las coordenadas math rock de aquellos. Desde Valencia, José Reilly, Andrés Panruso y Jhony Contencioso ahora hacen un rock garajero de bajas estofa y fidelidad que tiene muchísimo gancho, especialmente cuando cantan en castellano, que nos hace pensar más en Décima Víctima que en Wavves o Black Lips. ‘Horror Vacui’ lleva meses disponible en Spotify, pero su edición física acaba de ver la luz en un vinilo de 12″.