Triángulo de Amor Bizarro es una banda extremadamente precisa y contundente, ya muy rodada, que ejecuta las canciones de sus dos álbumes sin dar apenas respiro, solo con un parón para evitar la electrocución en directo de Isa. El sonido de la sala Charada, sin ser perfecto (la voz de Rodrigo se reducía, en ocasiones, a un hilo), fue suficiente para demostrar la magnitud de una banda que no tiene absolutamente nada que envidiar a otras bandas internacionales, más bien al contrario (ya quisieran Wavves, por ejemplo, sonar así). Lo de esta noche en el CBA, si hay suerte, puede ser histórico. 8 Raúl
El dúo afincado en Barcelona Cuchillo llegó a un semi vacío y frío Círculo de Bellas Artes reforzado con la guitarra y los teclados de Henrik, músico sueco residente en Barcelona (líder de los muy recomendables Riverbranch), que aportó bonitos matices a antiguos hits (valga la expresión) como ‘Come With Me’ (sus toques a lo Ray Manzarek resultaron perfectos). Israel Marco y Daniel Domínguez oficializaron de nuevo ese rumor que dice que su álbum de debut no hacía justicia a su directo, el primero mostrando su ingenio con el pedal de loops y la guitarra y el segundo exhibiéndose como un imaginativo y a la vez contundente batería. Los nuevos temas de su nuevo EP, ‘Duat’, se mostraron igualmente poderosos que ‘Summertime In Sweden’ o ‘Black & White Numbers’. Necesitamos ya ese segundo álbum que sí logre retratar a los verdaderos, enormes, Cuchillo. 8 Raúl
Curiosísimo resultó el set del dúo chico-chica del sello Warp, The Hundred In The Hands. Eleanor Everdell, espectacular, se plantó en escena con pinta de modelo que pasaba por allí (gracias sobre todo a la vocecilla que apenas salía de su micro), mientras Jason Friedman rasgaba su guitarra de manera inofensiva frente a una bonita (eso sí) torre de amplis Orange, que parecía atrezzo. Las bases pregrabadas fueron las únicas protagonistas durante las primeras canciones y el desastre era patente. Nunca esperamos esto viniendo de Warp. Pero tras quince minutos absolutamente infames, el sonido fue ajustándose hasta que, de repente, todo estuvo en su sitio y los neoyorquinos espantaron a golpe de ‘Pigeons’ y ‘Young Aren’t Young’ los fantasmas de bluff, ganándose con su pop sofisticado a una audiencia que ya parecía estar a otras cosas. Incluso, con el potente final de ‘Commotion’, lograron dejar las tablas entre vítores y aplausos. 6 Raúl
Holy Fuck no defraudaron en su segunda acometida al Primavera Club tras su actuación del jueves; es más, superaron su primer show y realizaron un concierto sin concesiones, una máquina de ritmo que hizo bailar a todos los que llenaron el Círculo de Bellas Artes. Los de Toronto plantearon su demoledora intervención con sabiduría y le dieron mayor musculatura a sus hits, con unos ‘Red lights’ y ‘Latin America’, momentos cumbre, más crudas y poderosas. 8 Merridew
El final de fiesta llegó con los Massieras. Para bailar sin complejos: los laptop convivían perfectamente con todo tipo de percusiones e incluso una flauta. Un broche final en el que por supuesto abordaron su versión pasada de rosca del ‘Rumore’ de Raffaela Carrá. La protagonista del video, Natalia Ferviú, hizo acto de presencia y subió al escenario a bailar como si no hubiera un mañana. No se bajaría hasta el final de la noche, cuando pasadas las cinco la gente abandonaba la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes feliz pero con la desazón de ser consciente de que al día siguiente tendrá que afrontar de nuevo los ocho eternos tramos de escaleras para poder disfrutar de más música en directo. Merridew