El show arrancó con casi media hora de retraso y medio aforo en la sala, aunque seguiría llegando gente durante el concierto. Comenzaron con ‘Perdida’ para dar paso a tres temas de los dos primeros discos de la banda, que no sólo encabezaron el show de presentación de ‘Una mosca en el cristal’, sino que siguen sonando exactamente tal y como Kim los produjo. El show, aparentemente poco ensayado, sufrió varios parones, fallos garrafales de iluminación (dejando a Mai a oscuras más de una vez) y se desarrolló con un sonido algo deficiente. Mi acompañante me dijo literalmente: “no he conseguido entender lo que decía la letra de las canciones casi nunca”.
Es la misma Mai quien parece echar de menos a Kim. He visto a Nena Daconte muchas veces en directo y esta es la primera en la que tengo la sensación de que no sabe moverse en escena; se limita a caminar hacia delante y atrás como un flamenco zancudo durante todo el show y sí, en los «speeches» está muy simpática pero durante el espectáculo, floja.
Hubo momentos buenos, de cualquier manera. ‘I Just Call You Girl’, el bonus track folkie de iTunes y Opendisc (una de las pocas piezas salvables del disco), funciona bien en directo y, sorprendentemente, la nana ‘Niña Azul’ también se salva. El concierto cierra con ‘No Te Invité a Dormir‘ y a la hora de los bises, volvemos a recurrir a los temas producidos por Kim, como era de esperar: ‘El Aleph’ (con Mai olvidando la letra y saliendo del apuro de mala manera) y ‘Tenía Tanto Que Darte’, que no es lo mismo sin Kim después del vídeo que rodaron juntos y el modo en que lo defendieron juntos.
A la espera de que Mai salga adelante (el clip de ‘No te invité a dormir’ deja la puerta abierta a la esperanza), me quedo con aquel concierto del Teatro Español en la memoria: estaban los dos, había una sección de cuerda, metales, unos arreglos preciosos y buena música…
Foto: Premios Principales, hace unos días.