El single ‘What The Hell’ ha gustado en parte del mundo indie por su teclado retro, pero ella dice que es la canción menos personal del disco. Lástima. La más personal es ‘Goodbye’, con bien de cuerdas y letra honesta (¿sobre su divorcio?) pero poco fondo, que cierra el álbum antes de la insoportable recuperación de la canción para ‘Alicia en el país de las maravillas’ (probad a escuchar este engendro llamado ‘Alice’ con unos buenos cascos a todo volumen y flipad).
Las baladas no son su fuerte. Es en números pop como ‘Push’ (aunque suena demasiado a ‘Torn’ de Natalie Imbruglia), ‘Smile’ (chillidos muy Katy Perry con posibilidad de éxito) o el medio tiempo ‘I Love You’ donde se desenvuelve mejor, produciendo varios momentos que, por melodía, hasta entretienen. Sin embargo, las autorreferencias son demasiadas y entre lo que ella ha querido meter, lo que le han obligado y lo que ha quedado fuera (temas hip-hop producidos por Alex da Kid), ha resultado un disco en su carrera más, nada significativo.
Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘What The Hell’, ‘Smile’, ‘I Love You’
Te gustará si te gustan: los discos anteriores
Escúchalo: en Spotify