Discodeine, que asistirán al Sónar 2011, han tardado dos años en preparar este álbum, tras editar varios EP’s y remezclas para otros artistas como Yelle en el sello Kitsuné, los daneses Who Made Who o la impecable y más conocida ‘Heartbreaker’ de Metronomy. Y su currículum sembrado de contribuciones no se queda sólo en lo musical. En lo gráfico, la portada, al igual que las de los EP’s anteriores, está realizada por uno de los diseñadores franceses más sugerentes de los últimos años, Laurent Fetis, que tiene en su haber las de DJ Hell, M83, Yuksek o Tahiti 80. En el caso de Discodeine están inspiradas en los grabados e ilustraciones de Gustave Doré, coreografiando color y oscuridad.
Si ante la carpeta se sucumbe por la aureola de misterio, lo mismo sucede con el contenido. Las canciones de construcción vocal e instrumental se materializan en torno al disco, al electro y al pop con un aire enigmático que combina plácidamente el baile con una vena más relajada. En lo vocal cuentan con colaboraciones reconocibles como la de Jarvis Cocker en la popera ‘Synchronize’, Matias Aguayo en la sexy ‘Singular’ o Baxter Dury en la apacible ‘D-A’.
Mientras que en cortes instrumentales como ‘Falkenberg’ encontramos leves ondas tropicales de El Guincho, otros como ‘Invert’ o ‘Ring Mutilation’ están plagados de susurros zigzagueantes, altamente sintetizados en una vibrante ‘Homo-Compatible’, que es la esencia Disco-Codeína que narcotiza todo el álbum. El grupo es capaz de componer un sonido que les aleja de artistas galos de los últimos años y sería un delito ignorarles, aunque no les termina de beneficiar lo disperso de algunas de sus exploraciones.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Homo-Compatible’, ‘Singular’, ‘Synchronize’,‘Ring Mutilation’ y ‘Falkenberg’
Te gustará si te gustan: Recoil, Caribou y Four Tet
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