Human League, impecables en Madrid

Después de varios años sin sacar disco, cuando la Human League tuvo a bien acudir a nuestro país para actuar en el Primavera Sound y el Festival de Benicàssim, donde ofrecieron impecables conciertos alrededor en 2005 y 2007, el triunfo de su set era interpretado como una especie de «justicia poética» frente a todo el relleno que habíamos visto en vivo tras la resaca electroclash. Hoy podríamos decir lo mismo tras presenciar el éxito de La Roux, quien todavía tiene mucho que aprender sobre cómo ofrecer un buen directo: que es justo que la Human League esté aquí para reivindicar el lugar, sobre todo, de ‘Dare’. Sin embargo, este año han publicado un álbum bastante apañado con el que incluso pueden completar su repertorio. Es decir, no han visitado Madrid como glorias del pasado, sino en uno de los mejores momentos de su carrera.


Muy mal tiene que salir la cosa para que un concierto que en sus 20 primeros minutos incluye ‘Open Your Heart’, ‘Tell Me When’ y ‘The Sound of the Crowd’ no esté destinado al éxito más absoluto. Desde la última vez que los vimos, Philip Oakey no ha perdido ni un gramo de su carisma y sigue liderando con toda la calma del mundo, sin necesidad de bailar ni correr, paseándose por el escenario como el puto amo, bien escondido bajo la capucha de su tres cuartos o bien incluso de rodillas; por supuesto asistido por las chicas, la delgadísima Susan Ann Sulley y Joanne Catherall, y un par de músicos a las percusiones y teclados.

Canciones de ‘Credo‘ suenan poquísimas, suponemos que por prudencia, incluso echándose de menos algo más de novedad en el setlist, pero la buena noticia es que las escogidas funcionan al 100% y despiertan la curiosidad por el disco al que no lo hubiera oído. ‘Never Let Me Go’, in crescendo, abre el concierto, ‘Night People’ es un éxito seguro por lo que tiene de repetitivo (y por beneficiarse de ‘Empire State Human’, que la precede) y ‘Egomaniac’ cuenta con las proyecciones más sencillas pero llamativas de los visuales.

Pero la traca, claro, se reserva para la segunda mitad. La balada ‘Human’ recuerda que Hurts no han inventado la balada electropop, le sigue ‘Love Action’, produciendo una sensación de mayor júbilo todavía, y tras ‘Mirror Man’, bastante girl group, la fiesta, el gran clásico: ‘Don’t You Want Me’, con todo el Circo Price, incluidas las gradas, en pie. Ni ellos se han cansado de tocarlo ni nosotros de escucharlo.

Un bis de dos canciones, la última de las cuales es ‘Electric Dreams’ parece lleno de simbología. El grupo canta por parejas aquello de «we’ll always be together», casi lo mismo con que también concluía ‘Grease’. El directo de la Human League viene de la misma época en que se rodó la película, con el añadido de haber sabido adaptar a los nuevos tiempos las canciones que han envejecido mal, haber dejado igual las que no y haber añadido algún tema destacable de esta última época. 9.

Foto: Heinekenpro.

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Publicado por
Sebas E. Alonso