Santander Music 2011: sábado

A pesar de que el buen tiempo había reinado durante el día en Santander, inmersa en la celebración de su Semana Grande, el atardecer trajo consigo un frescor que luego desembocaría -directamente- en frío. Sería James Murphy el encargado de subir la temperatura, pero eso ya lo contamos más adelante.


En contra de su habitual imagen fría, Russian Red se mostró sobre el escenario de lo más pizpireta y dicharachera, y hasta bailó flanqueada por unos músicos elegantemente trajeados que dan mucho empaque a la puesta en escena de su último álbum, ‘Fuerteventura’, en directo. Lourdes contó que solía veranear en aquellas tierras y que, por lo tanto, tocar allí le trae muy buenos recuerdos. Se la veía cómoda sobre el escenario, sonriente. Con un repertorio basado en el último LP, que recuerda cada vez más a Camera Obscura, le dio tiempo a hacer una versión del ‘Johnny & Mary’ de Robert Palmer, muy acorde con ese espíritu retro que busca. Aunque la canción más ovacionada (ella esbozó una sonrisilla en cuanto empezó a puntear los acordes) fue ‘Cigarettes’, claro.

Si el viernes fueron Patrullero y LaVegui quienes pincharon una sesión a tempranas horas, esta vez les tocó el turno a Plastic Addict. Hay que decir que resulta cuanto menos extraño colocar una sesión a las diez de la noche… y no hacerlo a última hora, porque a eso de las cuatro el festival cierra y los festivaleros se ven abocados a bajar al centro de la ciudad para continuar la fiesta.

Tras ellos, llegó el turno de uno de los presuntos platos fuertes del día. Y digo presuntos porque igual les falta algo de experiencia para serlo. Se trata de los Ting Tings, un dúo inglés tan prefabricado como su directo, que va pregrabado casi en su totalidad. Intentan mostrar la furia de una banda de rock, con Katie White dando vueltas de un lado a otro del escenario, pero da la sensación de que todo es postureo

, y de que en realidad son más inocentes que un ratoncillo. La gente, sin embargo, disfrutó y celebró los hits (‘Great DJ’, ‘That’s Not My Name’) con alegría.

Lo de Jamaica también pudo llegar a parecer postureo en un principio, pero fue algo muy distinto. A pesar de que tienen detalles electrónicos (han sido producidos por Xavier de Rosnay, uno de los Justice) son un trío de rock en toda regla: algo así como el cruce entre Phoenix y The Jon Spencer Blues Explosion. Su frontman, Antoine Hilaire, es un guitar hero y un showman a partes iguales. Desplegaron los temas de su primer álbum, ‘No Problem’, con una energía nunca antes vista ese día. Sonaron como un cañón, muy a pesar de que a Hilaire le gusta mucho pisar el pedal de chorus.

Para terminar la jornada solo quedaba el ex líder de LCD Soundsystem, James Murphy, que ahora aparece en directo con dj sets muy golosos. Pero no es lo mismo pinchar que tocar en una banda, y la potencia que descargaba con sus antiguos compañeros en directo era como un torrente. Mr. Murphy no miró ni una sola vez al público: estaba demasiado concentrado en lo que hacía, y tampoco parecía de muy buen humor tras los pequeños problemas técnicos al principio de su sesión. Pero en cuanto cogió el ritmo, hizo lo que mejor sabe: mover a la gente. Los fans de DFA, uno de los sellos con más personalidad de la actualidad, disfrutaron de lo lindo.

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Publicado por
Marcos Domínguez