El primer single de ‘Cherish The Light Years’, ‘The Great Pan Is Dead‘, ya dejaba claro que Cold Cave se acercaban a la música industrial con un volumen similar al aplicado por Primal Scream en la era ‘XTRMNTR‘ y ‘Evil Heat‘. The Cure y las guitarras after-punk siguen siendo una influencia muy obvia en canciones como ‘Confetti’, pero a sus clásicos punteos y el modo de utilizar los teclados como si fueran cuerdas en diversos puntos del disco, se suman otras herramientas que marcan una importante diferencia.
Sucede en la misma ‘Confetti’, que parece contener cierta inspiración en ‘Fascination Street’, por no hablar de esa letra tan neogótica («me siento culpable por estar vivo, cuando tanta gente hermosa ha muerto»), pero en donde destaca la canción de verdad es en la sabia aplicación de burbujeantes sintetizadores. No sabemos de qué color es el confetti que cae durante su desarrollo, pero está ahí, seguro. Un efecto similar produce la lluvia de ruido de la vibrante ‘Icons of Summer’, capaz de levantar a un muerto.
Aunque algunas letras del disco sean discutibles (rimar «dirty» con «i’m thirty», obviedades del género en la línea de
«no creo que estemos hechos para este mundo» repetidas hasta la saciedad) y aunque algunas composiciones no estén tan bien acabadas (a ‘Catacombs’ le falta un buen estribillo para ser el contrapunto luminoso de un ‘Friday I’m In Love’), el segundo álbum de Cold Cave vuelve a sorprender en los vientos de ‘Alchemy and You’ o en la oscuridad aplicada desde diferentes prismas de ‘Burning Sage’. El disco se cierra con el segundo single, ‘Villains of the Moon‘, a medio camino entre The Pains y Editors, ¿o deberíamos decir que simplemente es 100% Cold Cave?
Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘The Great Pan Is Dead’, ‘Icons of Summer’, ‘Villains of the Moon’
Te gustará si te gustan: The Cure, Primal Scream
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