Chicos listos, abren el disco con esos dos singles ya conocidos, sabedores de que con ellos se meterán en el bolsillo a nuevos y viejos oyentes. Aún sonando recurrentes, uno de sus mayores méritos es que I Break Horses logran salvar las comparaciones dando con su propia fórmula, la cual logran sostener acertadamente a lo largo de todo el álbum. Canciones como ‘Wired’, ‘Pulse’, ‘Cancer’ o ‘Load Your Eyes’ resultan cautivadoras, con multitud de capas y efectos que maquillan melodías bonitas pero, eso sí, sencillas. Tan sencillas que, a medida que uno las escucha una y otra vez, acaban mostrando cierta debilidad. No son aburridas en el sentido de lo soporífero que la redactora Jen Long propone en su crítica del NME, sino que terminan por resultar algo predecibles y artificiosas cuando uno lleva varias escuchas.
Y al final uno concluye que estas canciones tienen más poder de forma individual (no cuesta imaginarse bailando muchos de estos temas intercalados en una sesión de tu club favorito) que en conjunto. Es como si, mezcladas, acabaran restándose valor unas a otras. ‘Hearts’ contiene un buen puñado de buenas canciones, así que es un buen debut, e incluso acaricia el notable, pero no resulta lo demoledor que se presuponía por sus primeros avances. Incluso, por lo limitado de sus recursos estilísticos, plantea serias dudas de si I Break Horses tendrán capacidad para evolucionar y mejorar. Quién sabe, quizá deban limitarse a publicar solo singles.
Calificación: 6,9/10
Lo mejor: ‘Winter Beats’, ‘Hearts’, ‘Cancer’, ‘Pulse’.
Te gustará si te gusta: M83, Sigur Rós, el shoegaze.
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