Tras lograr repercusión con ‘Returnal’ el pasado año (en gran medida gracias a la ayuda vocal de Antony Hegarty en el tema que titulaba el álbum), este ‘Replica’ reduce las dosis de ruido y caos que poblaban su anterior obra y se centra mucho más en las melodías, aunque sigue apostando por la variedad de estilos. Dentro del moderado (es de agradecer) minutaje del álbum, distinguimos claramente entre los cortes más ambient (los más discretos) como ‘Remember’, ‘Submersible’ o ‘Explain’, los que se quedan en un término y progresivo punto intermedio (la inicial ‘Andro’, ‘Power Of Persuasion’) y los que apuestan por una electrónica más rítmica (aunque, curiosamente, casi carente de percusiones), que a la postre es lo más agradecido y personal del proyecto.
Pistas como la fantástica ‘Replica’ (basada en un marcial piano jazzístico sobre el que juguetea un teclado de sonido vintage que no sorprendería en un álbum de James Blake), ‘Sleep Dealer’, ‘Nassau’ o ‘Up’ y el punto hip hop de ‘Child Soldier’ calan en el oyente y dan muestra del ingenio y la capacidad de sorpresa de Lopatin, que logra sostener la excitación y el interés de este collage sonoro. Una técnica que también utiliza en su proyecto paralelo Ford & Lopatin (su notable y reciente ‘Channel Pressure’ merece mucho la pena), solo que lo que en aquel es un nostálgico fulgor bailable aquí se transforma en melancolía reflexiva y reposada.
Oneohtrix Point Never actúa mañana domingo 20 de noviembre en la Red Bull Music Academy de Madrid.
Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Replica’, ‘Child Soldier’, ’Andro’, ‘Sleep Dealer’.
Te gustará si te gustan: Fennesz, The Field, The Third Eye Foundation.
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