Por desgracia, en su primer largo ‘Bad Penny’ no parece haber estado tan inspirado como en sus primeros pasos discográficos y presenta un conjunto de once canciones bastante irregular, en el que no derrocha, precisamente, giros y ganchos melódicos. O, al menos, no con la frescura que se auguraba. Junto a cortes ciertamente brillantes como el single ‘Get A Grip’, el soberbio ‘Confetti’ o ‘Doing Time’, otros como ‘Lockjaw’, ‘Many Happy Returns’ o ‘Brain Freeze’ suenan anodinos y lánguidos, con poca sustancia. La producción del álbum, a cargo de Richard Formby (Wild Beasts), renuncia a parte del encanto oldie en favor de poner el acento en un sonido de guitarras y teclados propios del pop ochentero que, aunque en ocasiones funciona (‘Luck Is There To Be Pushed’), en general no resulta (‘You Don’t Have To Tell Me’, ‘If I Think About The Magic Will It Go Away?’).
Jones no solo comparte con los últimos Arctic Monkeys sus referentes musicales, sino que su voz recuerda muchísimo a la del propio Alex Turner, con un timbre prácticamente idéntico, aunque Jones no muestra la garra de la que hace gala la mitad de The Last Shadow Puppets. Ese estilo vocal sí logra aportar unidad a unas canciones que contagian más melancolía y amargura que positivismo pero que, sobre todo, solo empatizan con el oyente de forma parcial y ‘Bad Penny’, siendo un debut aceptable, termina por no cumplir con las altas expectativas.
Spectrals actúan esta semana en el Primavera Club, el miércoles 23 en Madrid (Joy Eslava) y el jueves 24 en Barcelona (Apolo).
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Confetti’, ‘Get A Grip’, ‘Doing Time’, ‘Luck Is There To Be Pushed’.
Te gustará si te gustan: los últimos Arctic Monkeys, Best Coast, Real Estate.
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