El Gabinete socialista pasaría de esta forma dicha patata caliente, como ya se ha bautizado a la Ley Sinde, al Gobierno del PP. El reglamento ha sido motivo de divisiones en el seno socialista. Por un lado, Justicia e Industria se muestran contrarios a su aprobación al no considerarlo un trámite de «urgencia» para el Gobierno en funciones mientras que Cultura, con González-Sinde al frente, sigue fuerte en su lucha por defender el sector de los contenidos digitales.
La ley antidescargas fue aprobada el pasado 15 de febrero por el Pleno del Congreso de los Diputados como una disposición final de la ley de Economía Sostenible con el apoyo de PSOE, PP y CIU y con la oposición de PNV, ERC, BNG, ICV, UPyD y CC. Ahora, solo queda pendiente la cuestión del Reglamento, que vela por el funcionamiento de la Comisión de Propiedad Intelectual. Dicho órgano es el encargado de gestionar y tramitar las denuncias contra las webs que ofrecen contenidos de descargas que atentan contra los derechos de autor.