Cambio de tercio con los mancunianos Mazes, con el indie rock noventero por bandera, y otros que debutaban, por cierto, con su álbum ‘A Thousand Heys‘. Aunque la sala se iba llenando poco a poco (también probablemente por la proximidad del concierto de Girls), parece que convencieron menos, y eso que canciones del mencionado disco, como ‘Go Betweens’ o ‘Surf & Turf’, contienen suficientes dosis de energía, que tal vez no lograron transmitir al 100%. No obstante, dejaron buen sabor de boca.
A diferencia de otros años, Girls fueron el único grupo que repitió en el festival. La noche anterior fueron compañeros de cartel de St. Vincent y Stephen Malkmus, y el domingo encabezaban la jornada final. Con dos discos tan buenos como ‘Album‘ y ‘Father, Son, Holy Ghost‘ en su haber, parte de la partida la tenían ganada, pero resulta que tienen un directo de lo más competente, y con bastante desparpajo dieron un buen repaso a su boyante carrera, interpretando temas de dispar cadencia, desde la romántica ‘How Can I Say I Love You’ hasta ‘Die’, momento Black Sabbath del concierto, pasando por la trotona y vitoreada ‘Honey Bunny’. Christopher es un frontman un tanto retraído, y sin apenas dirigirse al público, iba desgranando hit tras hit, sin por supuesto olvidarse de los temas más memorables del debut, como ‘Laura’, ‘Lust For Life’ o la deliciosamente ruidosa ‘Morning Light’. Como única pega, tal vez le faltó a Chris algo de potencia vocal para redondear una actuación fabulosa, con la que nos quedamos esperando a la próxima edición.
Foto: Dani Cantó (Primavera Club, Barcelona)