Scott Hansen bien podría ser otro de estos ejemplos de músicos capaces de convertir un muy aburrido disco en un LP más o menos decente, pero no lo es. Incluso aunque su ‘Dive’ se deje escuchar, sea entretenido y evoque ciertas imágenes de lo más agradables, como la playa, el fin del verano y los cálidos ocasos.
La causa quizá sea que lo de Hansen sea un poco pose. ‘Dive’ parece pensado, estudiado al milímetro, ya desde su título y portada: el sol poniéndose, desdibujándose casi; la idea (reflejada en el título) de sumergirse y dejarse llevar por ocho larguísimas canciones (casi todas de más de cinco minutos, e incluso algunas por encima de los ocho) e incluso los cortes redundantes, coloridos y agradables, pero en ningún caso resplandecientes o provocativos. Es aquí precisamente donde falla el estadounidense: cualquiera de sus temas podría cambiarse por otro, y el oyente ni siquiera se daría cuenta, pensaría que está escuchando la misma canción una y otra vez. Lástima que no le haya dado por arriesgarse un poco más en un tiempo como el nuestro con tantas propuestas interesantes en la música electrónica.
Calificación: 5/10
Lo mejor: el single, ‘Dive’, es muy guay.
Te gustará si te gusta: el ambient en cualquiera de sus formas.
Escúchalo: Spotify