Su entrada en el estadio, llena de dorados, ha sido un cruce entre la apertura de su última gira Sticky & Sweet, la de Kylie y el Imperio Romano. Sonaba una versión editada de ‘Vogue’, a la que han sucedido ‘Music’ con una breve participación de LMFAO, ‘Give Me All Your Luvin» en compañía de M.I.A. y Nicki Minaj, un medley de segundos entre ‘Open Your Heart’ y ‘Express Yourself’ y ‘Like A Prayer’ junto a Cee Lo Green, esta última a la postre «trending topic» en Twitter.
En contra, el playback cortarrollos habitual en este tipo de espectáculos, el pequeño traspiés dado por la cantante en ‘Music’ y la falta de momentos icónicos, especialmente durante el nuevo sencillo. A favor, la elección del impresionante repertorio, las piruetas a su edad, la coordinación de decenas (¿cientos?) de bailarines y percusionistas y la no horterada estética, que suele campar a sus anchas en shows del palo. En realidad, un compendio bastante entretenido de hits, aunque sin aciertos épicos a lo ‘Vogue’ en los premios MTV.