El sleeper del año en Estados Unidos ha intentado trascender su mera adscripción al subgénero femenino por medio de dos decisiones estratégicas: consiguiendo un extraordinario reparto de actrices y tocando un «tema fuerte». A juzgar por sus nominaciones a los Oscar y cierto prestigio crítico, lo ha conseguido.
Gracias a su estupendo plantel de intérpretes femeninas, el filme puede disfrutarse como una carrera a muerte hacia el Oscar entre sus seis principales actrices. Han llegado tres a la meta: una esforzada Viola Davis, una conmovedora Jessica Chastain y una algo cargante Octavia Spencer. Pero perfectamente podrían haber llegado las otras tres: una fantástica Emma Stone, una sobreactuada pero eficaz Bryce Dallas Howard y una divertida Sissy Spacek.
Y luego está lo “importante” del tema. Realizar un ejercicio de memoria histórica siempre legítima, aunque sea de nivel de párvulos. ‘Criadas y señoras’ lanza una mirada benevolente, artificial y demasiado contemporánea a los conflictos raciales de los años 60 en el sur de Estados Unidos. Un Mississippi Mud Pie hecho de racismo, feminismo y clasismo, perfectamente horneado para satisfacer a los paladares menos exigentes de los académicos de Hollywood. 5.