Jamás olvidaré cuando, en los albores de internet (supongo que la página tendría gifs y audio en midi), realicé un absurdo test que te indicaba “si fueras una canción, ¿cuál serías?”. Tras contestar cinco preguntas de lo más bobo, el resultado que me dio el test fue ‘Daydream Believer’ de The Monkees. Quién sabe lo que ofrecerían las otras opciones, pero está claro que aquella sería la que más me encajaba («¿qué significa eso para un soñador y la reina de la fiesta de antiguos alumnos?»). Por supuesto, me encantó el resultado y si ya entonces me gustaba la canción, debido a aquella tontería empecé a engacharme más y más al legado de The Monkees.
Hace algunos meses surgieron rumores de una nueva reunión de la banda para este año, pero ahora sin Davy Jones no tendría mucho sentido. Nos conformaremos con ponernos sus discos y oír sus canciones en cientos de series y películas. Para un acercamiento a la obra de The Monkees no está nada mal el cofre ‘The Monkees Music Box’, a muy buen precio ahora mismo, con cuatro discos que contienen todas las grabaciones oficiales de sus tiempos de gloria hasta los de sus reuniones de 1987 y 1996. Aunque no es ninguna maravilla la edición, por supuesto no faltan demos y alguna que otra rareza y el libreto interior proporciona multitud de anécdotas alrededor de las canciones que nos llevan a un interesante e imprescindible viaje por la historia de la música pop. Descansa en paz, Mr. Jones.