Bowerbirds / The Clearing

Según explican ellos mismos en un mini-documental, tras la publicación en 2009 de ‘Upper Air‘, el estrés de la promoción y las giras provocó la ruptura sentimental de Bowerbirds, dúo de Carolina del Norte formado por Phil Moore y Beth Tacular. Tras un año volvieron y, cuando preparaban canciones para un tercer álbum, Beth enfermó hasta rozar la muerte. Sin embargo, se recuperó y cuando retomaron la preparación de este ‘The Clearing’, sintieron que le debían algo al mundo y que era su obligación mostrar su experiencia con canciones no solo hermosas, sino también honestas y sinceras. Por eso, un tema tan precioso y emocionante como ‘Tuck The Darkness In‘, que abre el álbum, habla de «devorar la oscuridad» y apreciar los momentos más insignificantes junto a alguien, como lo más valioso ante lo efímero de la existencia.

En ‘The Clearing’ reconocemos perfectamente a los autores de ‘In Our Talons‘ o ‘Northern Lights‘, pero es patente que el folk pop basado en las armonías entrelazadas de las voces de Beth y Phil, con percusiones contundentes y naturales que recuerdan al primer álbum de The Dodos y sus arreglos atípicos ha alcanzado un estadio superior. Prácticamente todo el álbum es una cuidada orfebrería instrumental que, como esa especie de relicario de la portada, reúne elementos de forma aparentemente caótica y deslavazada, pero que unidos conforman algo de una belleza difícil de expresar. Su arranque es tan fulgurante, que hay canciones que no pueden evitar palidecer junto al preciosismo de la mencionada ‘Tuck The Darkness In’, ‘In The Yard’ y ‘Walk The Furrows’, una absoluta maravilla que nace con un sonido acústico al que se van sumando diferentes capas de cuerdas, acordeón, percusión, entrando y saliendo hasta que conforman una masa de emoción con la que el dúo parece expresar perfectamente esa gratitud por seguir vivos y juntos.

Aunque esa sea la cumbre de un álbum que no admite escuchas a la ligera, y pese a un par de canciones algo menos espectaculares concentradas hacia su final (la discretamente acústica ‘Overcome With Light’ o los excesivos siete minutos de ‘Now We Hurry On’), el nivel del álbum se sostiene con temas como ‘Stitch The Hem’, ‘Brave World’, ‘Hush’ o ‘This Year’, en los que Bowerbirds asientan una propuesta reconocible entre referencias al folk pastoral de Fleet Foxes, la emoción sofisticada de Bon Iver, los arreglos de fantasía de Andrew Bird y la épica de Shearwater. Este imponente conjunto está a la altura del trascendente mensaje que la pareja quiere enviar, convirtiendo en canción el fino velo entre la vida y la muerte y su personal apuesta por el amor como una fortaleza para protegerse del dolor.

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Walk The Furrows’, ‘Tuck The Darkness In’, ‘In The Yard’, ‘Brave World’.
Te gustará si te gustan: Bon Iver, Fleet Foxes, Andrew Bird.
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