Cuando se estrenó lo nuevo de Gossip fueron muchos los medios que aseguraron que Mark Ronson estaba implicado en la producción. Luego el productor se encargó de desmentirlo, pero a los rumores no les faltaba razón. Según declara ahora Ronson, el año pasado se encontraba trabajando con Beth Ditto y compañía cuando se enteró de la muerte de Amy Winehouse. Este hecho le hizo darse cuenta de la química que hubo siempre entre Amy y él, algo que escaseaba con Gossip. “Fue muy extraño. Como un punto y aparte. Cuando supe que Amy había muerto no me lo podía creer. Me fui de las sesiones y en realidad nunca volví”, declara el productor, que las abandonó al darse cuenta de que el resultado no era tan bueno como sus mejores trabajos. «Creo que el problema fue que la química en el disco de Gossip no era increíble. Al acordarme (por la muerte de Amy) de lo grandes que pueden ser las cosas cuando son buenas, tuve la sensación de que estaba forzando algo». Con Mark Ronson fuera, Brian Higgins de Xenomania ocupó su lugar.