The Tallest Man On Earth / There’s No Leaving Now

Con sus dos magníficos álbumes previos a este, ‘Shallow Grave’ y ‘The Wild Hunt‘, el sueco Kristian Matsson, El Hombre Más Alto Del Mundo, hacía valer esa premisa que dice que si una canción es buena, es capaz de defenderse solo con una guitarra y una voz. Con tan raquítico ejército, The Tallest Man On Earth supone una propuesta quizá un poco loca en estos tiempos en los que los productores son casi estrellas del pop. Aunque en su nuevo álbum, ‘There’s No Leaving Now’, es cierto que Matsson se esfuerza por ampliar sus medios y dar más riqueza en el estudio, a través de suaves baterías, teclados y guitarras que doblan a la rítmica, nunca traiciona su espíritu: todas estas canciones tienen la calidad necesaria para poder ser interpretadas en vivo a pecho descubierto, solo con su personal voz y su finger-picking.

Como decía, en este su tercer álbum (especialmente en su primera parte), The Tallest Man On Earth obra la irrupción de distintas capas de guitarras, percusiones, teclados, y hasta alguna flauta ocasional, en canciones como ‘To Just Grow Away’, ‘Revelation Blues’ o el single ‘1904‘. Sin embargo, aunque embellecen las canciones, estos arreglos no son cruciales en el resultado final: lo que al final destaca es el hueso, melodías arrebatadoras y poderosas, preciosas. La prueba es que la diferencia entre los cortes mencionados y otros más austeros, como ‘Leading Me Now’, ‘Wind And Walls’, ‘On Every Page’, ‘There’s No Leaving Now’ o ‘Bright Lanterns’ es nimia. El efecto emocional de todos, incluso aunque la mayoría de las veces su enrevesada poesía resulte inaccesible, es muy similar: conmueven irremediablemente. Solo cabe, quizá, apuntar a cierta reiteración en temas como ‘Criminals’ o ‘Little Brother’ que, aunque son bonitos, pecan de predecibles y desgastan un poco el conjunto.

Por más que le moleste, su color de voz y su paleta de acordes folk, le volverán a reportar nuevas (y justas) comparaciones con Robert Zimmerman. Sin embargo, además de lo injusto que resulta ignorar la fuerte influencia en su música de otros autores como Nick Drake o Harry Nilsson, su espartano y genuino posicionamiento estético es realmente loable, conformando una propuesta que este disco consolida de manera exquisita. No resultará raro que alguien pueda escuchar este álbum (con un título que remite directamente a un cambio de actitud vital, a un enfrentamiento a las dificultades contrapuesto al escapismo de viejas canciones) y le resulte indiferente. La propuesta de un simple tipo cantando y tocando una guitarra es indudablemente manida. Pero la apropiada atención revela que Matsson no es otro más, porque pocos logran alcanzar la magia para estremecernos como lo hace The Tallest Man On Earth.

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘1904’, ‘Revelation Blues’, ‘Bright Lanterns’, ‘Leading Me Now’.
Te gustará si te gusta: Laura Marling, Josh Ritter, Nick Drake.
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén