Pero no por tratarse de un cuento clásico, ‘Brave’ carece de cierto punto. Gran parte de ese ingenio, que siempre llega como un huracán a este tipo de estrenos, reside en ese pelo suelto ensortijado a modo de vendaval, que acentúa esa rebeldía de chica valiente que no quiere ser princesa. Que deje lejos los ideales tradicionales para una futura reina, es muy de agradecer de cara a ese público infantil para el que indiscutiblemente va dirigida la película. El adulto, mientras, sólo percibe un pequeño guiño a ‘Lo que el viento se llevó’ cuando Mérida se ve encorsetada por las manos de la Reina, un yugo para una hija insumisa y desobediente que disfruta galopando a caballo y disparando flechas con su arco.
Si técnicamente el nivel de Pixar no presenta ni una fractura y ofrece un espectáculo abrumador, a la contra tropezamos con un guión que en la parte cómica de los personajes secundarios se alarga y repite en exceso. Una película que, por edulcorada, acaba resultando algo más de Disney de lo esperado. 6,5.
Los amantes de ‘El principito’ disfrutarán lo suyo al término de la publicidad y los tráilers de otras películas con el corto ‘La Luna’, que se proyecta antes de ‘Brave’. Una fábula sobre un niño que se encuentra en la encrucijada de seguir el ejemplo de su padre o de su abuelo, y que desemboca en una reflexión que despertará la sonrisa de grandes y no tan grandes: tradición 100% inequívoca, ahora sí, de Pixar. 8.